El consejo de administración de Bankia propondrá a la junta general de accionistas el pago de un dividendo en efectivo de 1,75 céntimos de euro por acción con cargo a los beneficios del ejercicio 2014, en lo que sería el primero de la historia de la entidad.
De aprobarse esta propuesta, Bankia pagará a sus accionistas un total de 202 millones de euros. El Estado, a través de BFA, es el primer accionista de Bankia, con una participación del 62,67%. Así pues, el Estado percibiría más de 126 millones de euros con su participación actual.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha valorado que el pago del dividendo es "un paso más, quizá pequeño pero significativo", para avanzar en la devolución de las ayudas públicas recibidas por la entidad.