Con la presentación trimestral de la deducción del IVA de los gastos comunes, los autónomos españoles consiguen menguar una parte importante de la gran cantidad de impuestos que les exige Hacienda. Pero ojo, el departamento que dirige Cristóbal Montoro es muy estricto en la devolución del IVA de estas facturas y sólo le permite a este colectivo ahorrarse "las cuotas soportadas por las adquisiciones o importaciones de bienes o servicios que afecten, directa y exclusivamente, a su actividad empresarial o profesional".
Esta parte de la normativa deja fuera el IVA que pagan los autónomos en sus gastos personales diarios. Una copiosa comida en la playa en verano o la cena de la familia en el asador del pueblo en Navidad, son actividades que algunos autónomos le intentan colar a Hacienda como gastos empresariales. El portal inmobiliario Idealista ha seleccionado los ejemplos más evidentes.
1. Comidas: se pueden desgravar las comidas por motivo de trabajo como visitas a clientes, comidas en viajes o invitaciones protocolarias. La cena para 12 personas durante las Navidades en la estación de esquí de Saint Moritz no cuela porque los inspectores de Hacienda le preguntarán qué tiene que ver la albañilería con el esquí de alta montaña.
2. La ubicuidad: han reunido un montón de facturas que no son suyas sino que las han aportado sus amigos para ayudarles y que paguen menos a Hacienda. El inspector le pregunta si tiene algún poder extrasensorial como la ubicuidad: ¿cómo es posible que haya comido en dos sitios a la vez, el mismo día y a la misma hora?
3. Muchos tickets: al inspector le da igual que el autónomo le presente un aluvión de tickets de restaurantes, aparcamientos, compras de material de oficina... Son imprescindibles las facturas a su nombre donde salga su CIF o NIF.
4. Exceso de facturas: si el fisco empieza a hacer cuentas y descubre que los ingresos mensuales de autónomo son de 3.000 euros y sus gastos corrientes son de 2.999 euros, algo no encaja.
5. Facturas en PDF: por la vía digital Hacienda no acepta las facturas en PDF. Tienen que ser documentos electrónicos, autenticados con una firma electrónica basada en un certificado digital reconocido.
6. Coche de empresa: a un autónomo que no se dedica al transporte no le aceptarán que se deduzca el 100% de los gastos de la gasolina o de las reparaciones de su coche.
7. La pegatina en el coche: para deducirse los gastos, han puesto el coche a nombre de la empresa, y además, le han adosado una pegatina en el cristal que dice Obras Manolo. El inspector preguntará dónde están los correos electrónicos que demuestren que viajó a tal sitio para cerrar este negocio con un cliente o proveedor. Le pedirá facturas de comidas o de aparcamientos (y hasta multas) que demuestren que se desplazó hasta allí.
8. Fin de semana agotador: es la trampa que más risas produce en los inspectores: presentar un montón facturas que se generan los fines de semana. Cenas, hoteles y karaokes... No cuela.