La agencia de calificación crediticia S&P ha rebajado un peldaño el rating de Venezuela, desde 'CCC+' a 'CCC' con perspectiva 'negativa', como consecuencia de la previsión de precios más bajos del petróleo, así como del agravamiento de la recesión, con una caída del PIB del 7% este año, y una inflación que podría repuntar hasta un 115% en 2015.
La calificadora de riesgos ha recortado un 17% su previsión del precio del petróleo Brent para el periodo comprendido entre 2015 y 2018, hasta 70 dólares por barril, lo que ha provocado una profunda revisión de las proyecciones macroeconómicas de la agencia para Venezuela, cuyo PIB depende en un 15% del 'oro negro', que representa la mitad de los ingresos del Gobierno.
De este modo, S&P augura que el PIB de Venezuela caerá un 4,4% en 2014 y agravará su contracción al 7% este año, para apenas expandirse un 0,3% en 2016 y un 1,8% en 2017.
Asimismo, la agencia advierte de un agravamiento de las presiones inflacionistas ante la escasez de productos básicos, lo que podría provocar un alza del IPC del 75% en 2014, que podría llegar al 115% este año, al 90% en 2016 y al 70% en 2017.
Por otro lado, S&P ha señalado que la perspectiva 'negativa' asociada al rating 'CCC' de Venezuela refleja "el elevado riesgo de default del Gobierno venezolano" por la acusada caída de los precios del petróleo.
El fracaso en la introducción de medidas correctivas sustanciales para estabilizar la economía, aliviar la escasez, impulsar la actividad económica y sanear las cuentas públicas podría erosionar más la capcidad del Gobierno de acceder a liquidez, advierte la agencia.
"Esto, junto a los menores activos externos y la sostenida polarización política, incrementaría los riesgos de default en los dos próximos años", añade S&P.