El 4 de enero de 2015 se produjo un ciberataque contra BitStamp, una de las mayores empresas que se dedican a la compraventa de esta moneda en el mundo, que tuvo como consecuencia la pérdida de casi 19.000 BTC (siglas de la moneda cibernética), lo que equivale a cerca de cinco millones de dólares.
Este ciberataque se reflejó en la cotización de bitcoin, que sufrió un brusco descenso y llegó a caer un 19% en sólo 24 horas. Ahora, el impacto parece haber sido menor, en parte porque el precio de la cibermoneda está en valores que no se habían visto desde el otoño de 2013 (entre 250 y 300 dólares por cada bitcoin).
Anteriormente, ataques a otras empresas que trabajaban con bitcoins como Bitconia o Bitfloor han puesto en entredicho la seguridad de la moneda virtual. Sin embargo, los expertos de Kaspersky Lab afirman que esta divisa es tan segura y fiable como cualquier otra y que su seguridad, como las demás, depende en última instancia de las precauciones que tomen los propios usuarios.
Consejos para proteger los bitcoins
Kaspersky Lab también ha propuesto cinco sencillas recomendaciones a los usuarios para proteger la moneda virtual de ciberataques.
La primera es que el usuario disponga sólo de una pequeña cantidad de bitcoins para gastos semanales en un monedero virtual con la idea de recargarlo cada semana.
La segunda, animar a mantener estas monedas virtuales lejos de entidades financieras y servicios de bolsa online recién constituidos o de aquellos "poco fiables". Se propone además cifrar las carpetas y protegerlas con claves que aseguren que sólo sus propietarios tienen acceso a ellas.
Se recomienda en cuarto lugar utilizar contraseñas lo más complejas posible para el acceso al monedero y almacén virtual, y finalmente, se sugiere que el PC utilizado para las transacciones esté convenientemente protegido.