La multinacional sueca Ikea suspendió este jueves temporalmente la venta de muebles de cocina y electrodomésticos en sus tiendas de Rusia ante el exceso de demanda entre los ciudadanos de este país, que se lanzaron a comprar después de que la compañía anunciara una subida de precios a partir del próximo sábado.
Las ventas se reiniciarán precisamente ese sábado, 20 de diciembre, informó el servicio de prensa de Ikea.
La empresa sueca, uno de los líderes del sector de muebles en el mercado ruso, se vio obligada a revisar sus precios ante la imparable depreciación del rublo, que ha perdido más del 50% de su valor desde comienzos del año.
"Ikea empieza a revisar los precios en una serie de mercancías. Seguiremos ofreciendo la mejor oferta del mercado en cada una de las categorías de los productos", señala el comunicado de la multinacional.
Hace dos días, en una jornada que algunos ya han bautizado como el "martes negro", el rublo perdió el 25% de su valor y alcanzó marcas históricas negativas en su cotización ante el dólar y el euro.
Entre ayer y hoy, la moneda rusa ha recuperado prácticamente todo lo que había perdido el martes después de que el Ministerio de Finanzas comenzara a vender sus remanentes de divisas, que totalizan unos 7.000 millones de dólares.
Con todo, los precios de la mayoría de los bienes importados, con la excepción de los alimentos, apenas habían sufrido cambios en los últimos meses a pesar de una continuada caída del rublo desde comienzos del año, especialmente pronunciada a partir del pasado mes de octubre.
Aunque muchas empresas, entre ellas grandes multinacionales como Samsung, tenían la aparente intención de aguantar hasta enero para elevar los precios, el "martes negro" hizo cambiar de opinión a la mayoría.
La caída en los precios del petróleo, las sanciones de Occidente a Moscú por su papel en la crisis de Ucrania y la ya de por sí mala situación económica de Rusia han espoleado la caída de la moneda rusa.