El pasado martes, el juez de lo Mercantil número 2 de Madrid ordenó el cese y la prohibición de Uber en toda España. El magistrado acordó estimar las medidas cautelares propuestas por la Asociación Madrileña del Taxi y dio 20 días a la compañía para presentar su oposición a la prohibición de su actividad.
La aplicación que pone en contacto online a conductores y pasajeros para realizar desplazamientos por las ciudades ya ha anunciado que actuará ante "una resolución judicial altamente inusual". Además, lejos de acobardarse, Uber ha asegurado que su modelo de negocio es una "solución innovadora que permite a los ciudadanos compartir los costes de su vehículo con otros particulares, ofreciendo viajes cercanos, seguros y eficientes" y que "seguirá estando disponible para nuestra comunidad de usuarios en España".
La patronal del taxi, entre los que se encuentran Fedetaxi y Unalt, se ha apresurado este viernes en rueda de prensa a responder al desafío de Uber. "Ni Uber ni Blablacar son aplicaciones innovadoras, lo que son es aplicaciones con una inseguridad absoluta que fomentan la economía sumergida", ha dicho Juan Luis García Revuelta (CCOO), cuyo sindicato también se ha aliado en la lucha contra las aplicaciones de consumo colaborativo.
Para el sector del taxi, la actuación del Ministerio de Fomento "ha sido muy tibia ante el monstruo de Uber que estamos seguros de que va a incumplir la ley y va a seguir operando". El gremio pide más inspecciones y sanciones, tanto a la compañía, como a sus conductores.
Tras la prohibición, Uber les recordaba que "numerosos organismos de competencia de la Unión Europea han solicitado una desregulación total del sector del taxi, que actualmente actúa como una barrera para la incorporación de nuevas alternativas de movilidad tanto para los consumidores como para la economía". Estas afirmaciones ofenden al sector del taxi, quien también ha criticado a la Comisión Nacional de Competencia (CNC) "por querer pintar a esta aplicación como algo innovador cuando no lo es. Si dejan prosperar a este monstruo, estarán dejando prosperar el fraude".
Críticas a Blablacar
Aunque no supone una competencia directa para ellos, el sector del taxi también ha criticado el modelo de negocio de Blablacar, cuyo funcionamiento no está prohibido en España. "Blablacar está suponiendo unas pérdidas tremendas para el sector del autobús, sobre todo, entre la gente joven y los fines de semana. Ellos hablan de economía colaborativa y se están lucrando. Nosotros no estamos en contra de que una vecino lleve a otro de viaje y compartan gastos, pero esta aplicación no es eso", han afirmado.
"En este tipo de plataformas, los ciudadanos están desamparados en caso de accidente", afirman. Preguntados por Libre Mercado sobre si se han puesto en contacto con alguna aseguradora para hacer esta afirmación, los representantes de los taxistas han dicho que "no, pero pensamos hacerlo, aunque no es difícil pensar que una compañía de seguros no te va a cubrir si te dedicas a este tipo de actividad y tienes un accidente grave".
"Uber no es un servicio más atractivo"
Preguntados por éste periódico sobre si el sector del taxi se ha planteado plantar cara a Uber intentando imitar sus diferentes atractivos: facilitándole el precio de la carrera al cliente con anterioridad como hace la compañía estadounidense, bajando precios, permitiendo a los usuarios dejar comentarios sobre los taxistas que les llevan o siendo más rápidos, los taxistas han respondido que "lo de que es más atractivo lo dicen ellos".
A pesar de que es España la publicidad de Uber es muy escasa, los taxistas aseguran que para demostrar que son un servicio atractivo "hacen unas campañas de marketing impresionantes, cuando en realidad son un servicio precario".
Los usuarios usan Uber "por necesidad", afirman. "Es como cuando compras fruta a una persona en la puerta del metro, aunque sabes que es peor que la de la frutería o como cuando te compras la ropa en el mercadillo", dicen.
Respecto a las tarifas, los taxistas han recordado que la semana que viene bajarán sus precios en algunas zonas de la Comunidad de Madrid. Las tarifas en la zona A de Madrid Centro quedarán congeladas y en la zona B se bajarán las tarifas hasta igualarlas con la zona A "lo que beneficiará a 2 millones de personas".
Con la desaparición de las diferencias entre ambas zonas, los precios quedan reducidos a una tarifa diurna -de siete de la mañana a nueve de la noche- para los días laborables (tarifa 1) y otra para el resto de días y horarios (tarifa 2).
En la tarifa diurna, el inicio del servicio quedará estipulado en 2,40 euros y el precio por kilómetro sale por 1,05 euros. Por el contrario, a partir de las 9 de la noche, el inicio de servicio se establece en 2,90 euros y el kilómetro sale en 1,20 euros.