ACS se ha adjudicado el contrato de obras de construcción de un tramo de la línea ferroviaria de Alta Velocidad que unirá Los Ángeles y San Francisco, el que será el primer AVE de Estados Unidos, por un importe de 1.200 millones de dólares (unos 965 millones de euros).
El grupo que preside Florentino Pérez se posiciona de esta forma en el AVE de California, al tiempo que refuerza la destacada presencia con que cuenta en el mercado constructor y concesional norteamericano, una área estratégica para la compañía.
El tramo del AVE californiano que construirá ACS es el comprendido entre Fresno y el norte de Bakersfield, de unos 105 kilómetros de longitud.
ACS se ha adjudicado este contrato mediante un consorcio en el que participa a través de su filial ACS, y que completan las constructoras locales Flatiron y Shimmick, según informó la California High-Speed rail Authority, la entidad pública de este Estado encargada de promover el proyecto.