La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) han alertado este jueves -en su segundo informe de vigilancia tras el fin del rescate bancario de 41.300 millones de euros- de que España sigue siendo "vulnerable" a cambios repentinos en la confianza de los inversores internacionales. Los inspectores de la UE critican los retrasos del Gobierno de Mariano Rajoy en las reformas, en particular la laboral y la nueva ley para liberalizar los servicios profesionales.
El informe -resultado de la vista que los inspectores de Bruselas y el BCE realizaron a Madrid del 6 al 10 de octubre- resalta que la recuperación económica en España "ha ganado impulso" en 2014 y que el PIB "continuará creciendo a mayor ritmo que la media de la eurozona". La resistencia del sector financiero "continúa reforzándose" y el crédito comienza a crecer en algunos segmentos, en particular a las pymes.
No obstante, los inspectores alertan de que España "sigue siendo vulnerable a cambios repentinos en la confianza de los inversores internacionales", como las turbulencias de mediados de octubre o la actual volatilidad provocada por Grecia. También resaltan que "el debilitamiento de la actividad en el resto de la eurozona plantea riesgos para la recuperación económica en España".
"Es importante mantenerse vigilantes, porque los grandes desequilibrios del periodo pre-crisis y los retos políticos en el mercado laboral y más allá son todavía sustanciales, y algunas reformas importantes todavía no se han completado", avisan la Comisión y el BCE.
En materia de reformas laborales, el informe denuncia que "la aplicación de medidas para hacer más eficaces las políticas activas de empleo a la hora de reducir el paro está avanzando sólo gradualmente". "Debido a las competencias compartidas y a la considerable inercia del sistema, esto está resultado ser un proceso complejo y prolongado, cuyo impacto sobre el terreno tardará en sentirse", apunta.
La Comisión y el BCE lamentan además que "no hay nuevas reformas previstas para hacer frente al alto grado de dualidad en el mercado laboral". A su juicio, la tarifa plana de cotización a la seguridad social para nuevos contratos indefinidos "ha tenido un impacto limitado hasta ahora".
Y el "considerable aumento" del gasto social total y las medidas específicas para apoyar a los sectores más vulnerables "se han demostrado insuficientes para contrarrestar el impacto de la crisis y del creciente paro en los indicadores sociales".
Servicios profesionales
Los inspectores de la UE critican que "la presentación al Parlamento de la reforma de los servicios profesionales sigue retrasándose". "El proyecto de ley debe presentarse pronto si se quiere que tenga la posibilidad de ser aprobado antes del fin de la legislatura. Al mismo tiempo, es importante mantener el nivel de ambición de esta reforma", apuntan.
De hecho, el informe detalla los elementos que, según Bruselas y el BCE, debería incluir la ley. En primer lugar, tiene que limitar el número de profesiones con colegiación obligatoria a los casos en los que esto esté justificado y sea proporcionado. También debe garantizar que las tarifas de afiliación y registro a estas asociaciones profesionales no cree barreras para la competencia.
Además, los inspectores de la UE exigen que la ley aumente la transparencia y la rendición de cuentas de las asociaciones profesionales frente a los consumidores de estos servicios y a sus propios miembros. Finalmente, la reforma debe garantizar la unidad del mercado en el acceso y ejercicio de los servicios profesionales.
Reforma fiscal y unidad de mercado
El informe de Bruselas y el BCE vuelve a criticar la reforma fiscal del Gobierno de Mariano Rajoy, que entrará en vigor en 2015, por considerar que "no es lo ambiciosa y completa que habría podido ser" y se trata de "una oportunidad parcialmente perdida para simplificar significativamente y arreglar las deficiencias en el sistema tributario y para reducir sustancialmente la fiscalidad sobre el trabajo". Además, "puede hacer que la consolidación fiscal sea más difícil".
Los inspectores denuncian que el ministerio de Hacienda no está aplicando de forma suficientemente estricta la ley de estabilidad presupuestaria para forzar más ajustes en las comunidades autónomas. "La aplicación de la ley de unidad de mercado debe acelerarse", reclama también el informe, que alerta de posibles nuevos retrasos como consecuencia de las elecciones autonómicas.
Asimismo, Bruselas y el BCE lamentan el retraso en la aprobación de la ley de desindexación y reclaman más medidas para reducir la carga burocrática a las empresas o facilitar la apertura de comercio. También dudan de la independencia del nuevo Observatorio de Transportes y Logística a la hora de asesorar al Gobierno sobre nuevos proyectos de infraestructuras.
Problemas de la Sareb
Por lo que se refiere al sector bancario, el informe destaca que la situación de liquidez de los bancos españoles ha seguido mejorando y su solvencia se ha visto reforzada gracias a los mayores beneficios durante la primera mitad de 2014. La calidad media de los activos ha empezado a mejorar gracias a que empieza a caer la morosidad.
"El crédito privado sigue contrayéndose aunque a un ritmo decreciente. En algunos segmentos, especialmente en los préstamos a pymes, el nuevo crédito ha empezado a crecer. No obstante, los volúmenes de crédito todavía están reduciéndose en las principales áreas de negocios (aunque a un ritmo menor), poniendo presión en las perspectivas de rentabilidad del negocio bancario", afirman los inspectores.
La reestructuración de los bancos que han recibido ayudas públicas sigue avanzando. En junio, la Comisión aprobó la venta de NCG Banco al grupo Banesco y ahora está negociando con BBVA cambios en el plan de reestructuración de Catalunya Banc, que la entidad presidida por Francisco González adquirió en julio.
Además, ya están en marcha los preparativos para vender la participación del FROB en BMN, posiblemente a través de una venta en bolsa a partir del año que viene. Sin embargo, el informe señala que en el caso de Bankia, tras la venta del 7,5% en febrero, no se han concretado los planes de privatización.
En cuanto a la Sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb), el informe señala que sus ventas continúan "a ritmo moderado" y se concentras en áreas clave como Barcelona, Madrid, Málaga y Alicante. "Sareb todavía está luchando para ganar rentabilidad. En adelante, una mayor estabilización sostenida del mercado inmobiliario debería permitir a Sareb ganar progresivamente rentabilidad", afirma.
"Sobre la base del análisis de este informe, los riesgos de reembolso para el préstamo del Mecanismo Europeo de Estabilidad son muy bajos en este momento", concluye el informe. De momento, España ha devuelto de forma anticipada 1.300 millones del rescate bancario y 300 millones no utilizados por Sareb y tiene pendientes 39.700 millones.