La banca española pedirá un máximo de 20.900 millones de euros en la segunda de las dos subastas condicionadas de liquidez a largo plazo que celebrará el BCE en este año, el denominado programa TLTRO, según datos facilitados a Europa Press por fuentes financieras.
Esta cifra se corresponderá con las peticiones que podrán realizar Banco Santander, BBVA, Caixabank, Banco Popular, Banco Sabadell y Bankinter, puesto que Bankia ya solicitó la totalidad del importe máximo que le correspondía para las dos subastas, un total de 2.700 millones.
Estas entidades solicitaron 14.747 millones en la primera subasta celebrada en septiembre, a la que Sabadell y Bankinter decidieron no acudir. De solicitar el máximo disponible para estas entidades, la cifra global superaría los 35.000 millones. Ahora bien, la previsión del ministro de Economía, Luis de Guindos, apunta a que la banca española solicitará unos 30.000 millones entre las citas de septiembre y diciembre.
La segunda TLTRO se celebrará el próximo de 11 diciembre, aunque las entidades tienen hasta un día antes para realizar sus solicitudes y decidir si agotan o no el máximo previsto. En esta última cita, BBVA solicitará unos 2.600 millones, Popular unos 2.800 millones, mientras que Sabadell pedirá la totalidad de los 5.000 millones que le corresponden después de no acudir a la subasta de septiembre.
Mientras, Banco Santander opta a un máximo de 5.400 millones en la segunda subasta, Caixabank a unos 3.600 millones y Bankinter a 1.500 millones. Fuentes financieras dan por hecho que estas entidades acudirán a la subasta de esta semana, si bien indican que aún no han decidido la cuantía concreta a solicitar.
En esta segunda subasta las entidades europeas podrán solicitar más de 300.000 millones de euros, ya que estaban autorizadas a solicitar un máximo de 398.000 millones de euros entre las operaciones de septiembre y diciembre.
El fantasma de la deflación
El analista de XTB Rodrigo García ha recordado que estas subastas forman parte del proyecto del BCE para tratar de alejar el fantasma de la deflación y fomentar el crecimiento económico. "Estas medidas consisten en poner a disposición de los bancos una cantidad importante de liquidez para incentivar proyectos de economía real mediante la financiación a particulares y a pymes", ha explicado.
García no espera un "giro radical" en la estrategia seguida por las entidades en la primera cita, si bien ha matizado que esto no sería "ni mucho menos preocupante". "Todavía tendremos subastas en 2015, a razón de una por cada trimestre, en las cuales podría haber un interesante giro de la situación en caso de que los datos de crecimiento económico empiecen a acompañar en la zona euro", ha indicado.