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Campofrío, el gigante de padre chino y madre mexicana nacido en Burgos

Hace más de una semana que se incendió la fábrica de La Bureba en Burgos, la ciudad natal de Campofrío. Ahora, la empresa busca construir una nueva.

Hace más de una semana que se incendió la fábrica de La Bureba en Burgos, la ciudad natal de Campofrío. Ahora, la empresa busca construir una nueva.
Fachada de 'La Bureba' I Campofrío.

El pasado 16 de noviembre, la ciudad de Burgos amanecía envuelta en una gran polvadera de humo. El foco del incendio provenía de la fábrica que Campofrío tenía instalada en el polígono industrial de Gamonal. Fue imposible controlar el fuego antes de que redujera a cenizas a la fábrica de La Bureba, una de las plantas de producción más emblemáticas del grupo cárnico.

El fuego se desató en torno a las 6 de la mañana. A esa hora, sólo 20 empleados se encontraban trabajando en el interior, una cifra pequeña si tenemos en cuenta que poseía una plantilla de unas 900 personas. El riesgo de que se produjera una emisión de amoniaco, que es sumamente tóxico, obligó a las autoridades a evacuar a unos 400 vecinos de los barrios de la zona. Finalmente, se comprobó que no existía riesgo de toxicidad y los evacuados volvieron a sus casas.

Las causas del incendio todavía se desconocen, pero todo apunta a un cortocircuito eléctrico. Aunque parezca increíble porque hace más de una semana que se desató, el fuego todavía sigue activo, pero está controlado. Hasta hoy martes o mañana miércoles no se podrá dar por extinguido. Será entonces cuando los responsables de la compañía puedan acceder al interior de la fábrica para cuantificar los daños, aunque son conscientes de que su estructura es irrecuperable.

La empresa propietaria de marcas como Navidul, Oscar Mayer o Revilla ha anunciado que va a construir una nueva planta en 2016 para reubicar a toda la plantilla. La nueva fábrica estará ubicada también en Burgos y será "la mejor fábrica de productos cárnicos del mundo", según la empresa de origen burgalés.

¿Dónde trasladará la producción?

La fábrica de La Bureba abrió sus puertas por primera vez en el año 1997. La planta, con una capacidad productiva de 70.000 toneladas al año y una superficie de 122.378 metros cuadrados, era la fábrica de mayor actividad de la compañía en España hasta el incendio. La Bureba producía: cocidos, fiambres, embutidos curados, loncheados curados y loncheados cocidos.

Ahora, la empresa está estudiando dónde trasladar la producción de ésa planta ya que sólo tiene stock disponible para dos semanas y ya se ha cumplido una. La idea sería repartir la fabricación de sus diferentes líneas de productos entre las 8 fábricas que tiene distribuidas por toda España. Estas son:

  • Carnes Selectas: ubicada en el polígono El Gamonal, muy cerca de La Bureba. Está especializada en el sacrificio porcino, la carne fresca y en fileteados frescos. Tiene 550 empleados.
  • Jamones Burgaleses: situada también en la ciudad natal de la compañía. Está especializada en jamones curados. Tiene 53 empleados.
  • Ólvega Embutidos y Ólvega Pizzas: ambas fábricas están situadas en Soria. La primera está especializada en embutidos curados y la segunda en pizzas. Entre las dos suman 168 empleados.
  • Villaverde: ubicada en el distrito madrileño de Villaverde. La planta está especializada en jamones curados y salchichas. Tiene 183 empleados en plantilla.
  • Trujillo: la fábrica se encuentra en Cáceres y produce jamones ibéricos y curados. Tiene 152 personas trabajando.
  • Torrijos: especializada en el jamón curado y el loncheado de jamones, la planta de Campofrío de Toledo emplea a 151 personas.
  • Torrente: ubicada en Valencia, esta planta especialista en Bacon (piezas y loncheados) y salchichas tiene en nómina a 221 personas.

Entre las opciones que se plantea la compañía también está asignar producción a alguna de las 30 plantas productivas que la empresa posee en el extranjero, ya que Campofrío está presente en ocho países europeos y en Estados Unidos. Adicionalmente, exporta a 80 países a través de distribuidores independientes.

La tercera posibilidad de la compañía burgalesa sería mudar su producción a las plantas de sus competidores, ya que le han ofrecido sus instalaciones. De hecho, su principal competidor El Pozo, se ha ofrecido a Campofrío "para todo aquello en lo que podamos ser de utilidad en estos difíciles momentos". Esta alternativa es la menos probable.

Otro problema importante que se le plantea a la compañía es el traslado de trabajadores a las plantas que asuman parte de la producción de La Bureba. La semana pasada, Campofrío registró en la Oficina de Trabajo de Burgos la solicitud de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para 774 de los 891 empleados de la planta devastada por el incendio. Así, la compañía ha logrado reubicar a 113 personas entre sus plantas españolas.

El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha llegado a un acuerdo con Campofrío para eximirle del pago de la licencia de obras de la nueva planta, el IBI, el IAE, basuras y vados. Con esta medida firma el Consistorio dejará de ingresar 11 millones de euros.

Mitad china y mitad mexicana

Cuando José Luis Ballvé (ya fallecido y padre del actual Presidente, Pedro Ballvé Lantero), compró junto a Clemente Garay la empresa Conservera Campofrío en el año 1952, ninguno podría imaginarse cuál sería su futuro 50 años después. Ese primer cambio de dueño en Conservera Campofrío, fundada tan sólo meses antes, sería el primero de una larga lista de propietarios de diferentes nacionalidades por las pasaría la empresa desde su nacimiento.

Eran tiempos difíciles en los que escaseaba el ganado y las importaciones eran imposibles debido a los controles impuestos por el Gobierno de Franco. Lo primero que hizo la compañía fue buscar matarifes porque, según cuentan, "no había operarios que supieran matar cerdos" en aquella época. Empezaron matando 10 cerdos al día.

Para ir satisfaciendo la demanda, Campofrío no recurrió a los representantes que había entonces, sino que creó su propia estructura de ventas a través de sus propias delegaciones. Las primeras que se abrieron además de la de Burgos fueron las de Bilbao, Oviedo, Santander y Zaragoza. Las delegaciones se siguieron extendiendo hasta que, a finales de los 50, se abren las de Barcelona y Madrid. Entonces, la familia Ballvé se trasladó a Madrid.

En los años sesenta se produjo un aumento muy significativo del consumo de carne fresca en España, por lo que Campofrío decidió reinvertir sus beneficios en la industria cárnica. Fue a mediados de esta década cuando la compañía empezó a plantearse la salida al exterior. En 1978, la compañía alimentaria estadounidense Beatrice Food adquirió el 50% de Campofrío y entonces, se inició el salto a EEUU. Nueve años después los hijos de Ballvé recuperaron la compañía.

En 1989, Campofrío empezó a ampliar y renovar sus fábricas. Fue entonces cuando se empezó a construir La Bureba en Burgos. En 1996, se terminó la obra, que culminó con la posterior demolición de la antigua fábrica en la ciudad.

Campofrío aceleró su salida al exterior a finales de los 80 con la creación de su filial rusa Camponos establecida en Moscú. En la década de los 90, vinieron las primeras aproximaciones a Portugal y Francia. Posteriormente, a finales de los 90, le llegó el tuno a Rumania y Polonia.

Entre los años 2000 y 2005, se produce el periodo de consolidación de Campofrío en España. La empresa alcanza el 18,3% de cuota de mercado convirtiéndose así en el segundo productor de elaborados cárnicos. Uno de los aspectos clave en este periodo fue la fusión por absorción del Grupo Navidul.

En el año 2004 la compañía cárnica estadounidense Smithfields adquiere el el 22,4% de Campofrío. Cuatro años más tarde, se produciría la fusión entre el negocio en Europa de Smithfield y Campofrío bajo la enseña de Campofrio Food Group. El resultado es la empresa líder de elaborados cárnicos en Europa y una de las cinco compañías de dicha actividad más grandes del mundo.

En 2013, la empresa cárnica china Shuanghui (ahora WH Group) se hizo con Smithfield. De este modo, el capital chino entró en el accionariado de Campofrío Food Group a través, precisamente, de la participación que ostentaba Smithfield.

A finales de 2013, la compañía mexicana Sigma Alimentación y la china WH Group lanzaron una OPA sobre el 100% de Campofrío Food Group. La operación se cerró en junio de 2014. Ambas empresas constituyen la estructura accionarial. Pedro Ballvé participa en el proceso como coinversor con Sigma (el primer accionista con el 61,3%) y mantiene la presidencia. Campofrío cambiaba de nacionalidad otra vez.

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