Repsol prevé poner en marcha mañana las prospecciones petrolíferas al este de las islas de Lanzarote y Fuerteventura, según han confirmado hoy fuentes de la compañía, que dispone de unos 200 trabajadores en la zona.
El Rowan Renaissence, que es el barco con el que se harán los sondeos, llegó en la madrugada del sábado a la zona con unos 135 trabajadores y durante el fin de semana se ha incorporado el resto de la plantilla, por lo que los trabajos para el inicio de los sondeos se encuentran avanzados, ha informado un portavoz de la petrolera.
El portavoz ha indicado que ayer se sumergió una cámara subacuática para realizar un reconocimiento del fondo marino; una maniobra que, según ha explicado, también se realizó durante el trámite para realizar el informe de impacto ambiental.
El barco, con el que se perforará a una profundidad de 3.100 metros, trabajará en el sector denominado "sandía" unos dos meses, y, según el portavoz de Repsol, se aplicarán los estándares de seguridad noruegos que ofrecen, ha dicho, la máxima garantía.
Ha añadido que junto al Rowan Renaissence permanecerá las 24 horas del día un barco que lleva a bordo tres observadores de cetáceos para controlar que los trabajos no dañen a esa especie.
Además, en la zona también se encuentran otros tres barcos de logística y Repsol dispone además de dos helicópteros con base en el aeropuerto de Guacimeta (Lanzarote), que se utilizarán preferentemente para el traslado del personal.
El portavoz de Repsol ha insistido en que el barco que realizará los sondeos es muy moderno y tiene capacidad para perforar hasta 12.000 metros de profundidad, cuatro veces que lo que tienen previsto llevar a cabo.
A finales de enero o principios de febrero, una vez se sepan los resultados de estos primeros sondeos, Repsol decidirá si acomete una segunda perforación en el sector denominado "Chirimoya", a unos 3.000 metros de profundidad.
Cada una de estas fases implicará una inversión de 100 millones de euros a cargo de la compañía, han precisado las fuentes.