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Somos, otro sindicato de 'casta': acepta subvenciones públicas

El nuevo sindicato de Podemos no renuncia al cobro de subvenciones ni a los fondos de los cursillos de formación, según sus Estatutos.

El pasado viernes Somos, el nuevo sindicato de Podemos, registraba sus estatutos en el Ministerio de Empleo. Sus miembros anunciaron, entonces, un "borrador de principios ético-sindicalistas", en donde se recogían las líneas maestras de dicha entidad, con el fin de demostrar sus diferencias con los tradicionales sindicatos de 'casta' (CCOO y UGT).

Por ello, el documento explicaba que Somos renunciaba a cobrar subvenciones y a participar de los cursillos de formación, entre otras medidas.

Las fuentes de financiación exclusivas de SOMOS serán las cuotas y donaciones de nuestros/as simpatizantes. Por este motivo, renunciamos a cualquier subvención institucional que pueda poner en peligro nuestra autonomía [...] Además presionaremos al Estado para que se anulen todas la subvenciones a sindicatos por entender que su mal uso es uno de los aspectos que más han decepcionado a la sociedad.

Como no podía ser menos , renunciamos a las partidas destinadas a la formación cuyos desvíos para otros fines tanto han estado en los medios de comunicación. Alguien puede malinterpretar esta renuncia a unos derechos adquiridos, pero por la avaricia de unos cuantos, la sociedad necesita signos claros de honestidad.

Pese a ello, también introducían la siguiente matización respecto al cobro de subvenciones públicas: "Si en algún caso existe el imperativo legal de su aceptación, en ningún caso las utilizaremos para el mantenimiento de nuestra estructura y las destinaremos a proyectos específicos dentro del ámbito de nuestra actividad con la absoluta transparencia del destino de su uso, tanto hacia nuestras bases como hacia la opinión pública".

Este confuso punto abría, en teoría, una puerta al cobro de subvenciones, ya que Somos siempre podría ampararse en el reparto de fondos públicos que establece la ley, en función de la representación sindical, para aceptar el dinero.

Preguntados sobre esta cuestión por Libertad Digital, sobre si aceptarían o no financiación estatal y fondos correspondientes a cursos de formación, las fuentes consultadas del sindicato de Podemos han remitido, una y otra vez, a sus estatutos: "Nos ceñimos a los estatutos de Somos".

No renuncian a la financiación pública

Este periódico ha tenido acceso a dichos estatutos. Y la sorpresa es que el texto dista mucho del "borrador ético-sindical" anunciado la semana pasada, ya que no recoge ninguna negativa a aceptar dinero público, sino todo lo contrario, lo cual les equipararía, de facto, con los denominados sindicatos de 'casta'.

Así, aunque sus "principios éticos" hablaban de financiación "exclusiva" de sus simpatizantes, sus estatutos admiten expresamente la financiación por cualquier tipo de vía "conforme a la ley", lo cual incluye subvenciones y fondos para cursos.

Artículo 21. Recursos económicos.

Serán recursos del Sindicato:

a) Las cuotas y aportaciones de sus afiliados/as, adheridos y simpatizantes.

b) Los productos de las actividades propias del sindicato y los rendimientos procedentes de la gestión de su propio patrimonio, los beneficios procedentes de sus actividades promocionales, y los que puedan obtenerse de los servicios que puedan prestar en relación con sus fines específicos, excluyéndose, expresamente, el desarrollo de actividades mercantiles no compatibles con los fines del sindicato.

c) Las donaciones en dinero o en especie, que perciban en los términos y condiciones previstos en la legislación.

d) Los fondos procedentes de los préstamos o créditos que concierten.

e) Las herencias o legados que reciben.

f) Los provenientes de las adhesiones a los convenios por trabajadores que no pertenezcan al sindicato.

Cualesquiera otros fondos que pudiera percibir conforme a la ley previo acuerdo de la Comisión Ejecutiva después de consultar telemáticamente a todos los afiliados.

Según el último punto, Somos podría aceptar todo tipo de subvenciones públicas, previa consulta telemática de sus afiliados, aunque el texto no precisa si será o no vinculante.

Asimismo, sus estatutos, al igual que los de UGT o CCOO, admiten como recursos:

Los productos de las actividades propias del sindicato y los rendimientos procedentes de la gestión de su propio patrimonio, los beneficios procedentes de sus actividades promocionales, y los que puedan obtenerse de los servicios que puedan prestar en relación con sus fines específicos, excluyéndose, expresamente, el desarrollo de actividades mercantiles no compatibles con los fines del sindicato.

Es decir, Somos también podrá hacer negocios mediante distintos servicios, desde asesoría jurídica -como tiene CCOO- hasta promociones inmobiliarias -como UGT- o agencias de viajes, siempre y cuando sus miembros lo consideren acorde a los fines del sindicato, según explican las fuentes jurídicas consultadas por este periódico.

"Base ideológica"

Otro punto relevante es el referido a la libertad ideológica de sus miembros:

La base ideológica de SOMOS SINDICALISTAS es tan abierta y múltiple como lo es la sociedad. Entendemos que la ideología debe quedarse en el ámbito de lo personal para no condicionar el objetivo social.

Pero, a continuación, el texto señala lo siguiente

El único límite ideológico está en los pensamientos antidemocráticos y que no tengan una base ética.

¿Qué significa "pensamientos antidemocráticos y que no tengan una base ética"? El documento no define este aspecto. Los estatutos de CCOO, por ejemplo, lo único que señalan al respecto es que, entre los derechos de sus afiliados, está:

e) El respeto a sus opiniones políticas y convicciones religiosas, así como a la falta de ellas. También a su vida privada.

Es decir, a priori, ni CCOO ni UGT imponen a sus miembros ningún límite ideológico, a diferencia de Somos.

Nueva definición de "trabajador"

Por último, una propuesta que recoge tanto sus estatutos como su borrador ético-sindical es el empeño de Somos en cambiar la definición de "trabajador" en la RAE. Y no, no es una propuesta secundaria, ya que aparece en la primera página de la redacción de los citados estatutos, en la "definición de sus principios".

Desde SOMOS SINDICALISTAS proponemos ampliar la escueta y obsoleta definición de la R.A.E. para el término TRABAJADOR (1. Que trabaja, 2. Jornalero, obrero) a una que refleje mejor la diversidad de matices que tiene este término (Trabajadores/as por Cuenta Ajena, Trabajadores/as Desempleados, Trabajadores/as Autónomos, Trabajadores/as Funcionarios Públicos, Trabajadores/as Extranjeros, Trabajadores/as Precarios, Trabajadores/as sin Contrato, Trabajadores/as sin Salario, Trabajadores/as Emprendedores, Futuros/as Trabajadores/as (estudiantes), Trabajadores/as Jubilados/as o Prejubilados/as…). Cada matiz con sus problemáticas comunes y particulares. Estaremos todos porque juntos SOMOS SINDICALISTAS.

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