El sector funerario continúa gozando de buena salud pese a que los impuestos aprietan cada vez más los balances de las compañías y que la crisis económica también les ha afectado estos años. La situación económica nacional sigue siendo un reto para todas las empresas españolas, entre ellas las funerarias que han visto cómo se reduce su facturación a la par que se aumentan los impuestos en el sector.
Sin embargo, como en otros mercados, la innovación suele ser la clave para salir adelante en momentos de dificultad. Aún así, el sector sigue reclamando al Gobierno que revise la actual tributación y reduzca el IVA del 21% hasta situarse en un tipo reducido.
Con todo, el precio medio de un servicio funerario se sitúa en torno a los 3.000 y 3.600 euros en España. Este precio es sólo orientativo ya que dependerá sobre todo del servicio solicitado, explica Eduard Vidal, vicepresidente de Grupo Mémora, una de las principales empresas del sector, a Libre Mercado.
Un servicio medio incluye la recogida de la persona fallecida, el acondicionamiento del cadáver, el féretro, el vehículo funerario, la sala velatorio, corona de flores, coches de conducción y acompañamiento para los familiares, recordatorios e inhumación.
Innovación que en el grupo Mémora se ha hecho, por ejemplo, en los funerales. Ya es posible seguir las ceremonias de este tipo por internet "permitiendo que familiares y amigos puedan observar la ceremonia desde cualquier parte del mundo", relata Vidal. Otra de las novedades de este año consiste en envío de cenizas a la estratosfera a través de un globo de helio que asciende hasta 35.000 metros de altura, donde explotará y se esparcirán las cenizas.
Instan a una bajada en el IVA
La subida del IVA, aplicada por Cristóbal Montoro en septiembre del 2012, ha reducido la facturación del sector cerca de un 15%, según Panasef, la patronal de funerarias españolas. "Todas las empresas del sector se han visto resentidas por el aumento de 13 puntos de IVA. Una subida de impuestos en un sector de carácter esencial, de interés general en el que la familia tiene que hacer frente a un gasto extra en el momento más inesperado. Por ello, hacen un llamamiento "a que revisen esta discriminación y esta incongruencia".
Esta medida ha convertido a España en el país de la Unión Europea donde más impuestos se pagan al morir, el 21%", asegura Vidal. En el resto de la región, "ocho países están exentos de impuestos en los servicios funerarios, mientras que otros cinco cuentan con tasas súper reducidas o reducidas que oscilan entre el 3% y el 14%".
Por ello, piden al Gobierno "un cambio en la fiscalidad del sector. Es necesario revisar la actual tributación y reducir el IVA a un tipo reducido, volviendo a ser considerado un servicio esencial de interés general", aseguran. Además del tipo general de IVA a todo el servicio, todo lo que rodea al sector está totalmente "discriminado". El transporte servicio de viajeros de personas vivas está grabado a un tipo de IVA del 10% y en cambio, el transporte "de una persona muerta está grabado al 21%. Un hotel, la hostelería en general está normalmente grabada al 10%, y en cambio la utilización de un tanatorio durante 24 horas está grabada al 21%". Más extremo es el tema sanitario que normalmente está exento "y cualquier tratamiento que se hace al difunto, como no es una persona viva, está pagando el 21%. Creemos que es una discriminación respecto a las personas y el Gobierno tiene que actuar de forma inmediata", asegura Vidal.
Barcelona, la ciudad más cara
Además de los altos impuestos, España es uno de los países de Europa con los precios de este tipo de servicios más altos. Morise en España puede llegar a costar diez veces el equivalente del Salario Mínimo Interprofesional, según la plataforma social para consumidores Populetic.com.
Barcelona, con cerca de 6.500 euros, es la ciudad más cara, y multiplica por 10 el Salario Mínimo (SMI), fijado actualmente en 645,30 euros. Lo que más suele incrementar el precio del sepelio suelen ser los servicios especiales o añadidos. Por ello, tal y como cuentan empresas del sector, la demanda se ha ido orientado hacia una oferta de servicio de bajo coste. Eso sí, no tanto en el propio servicio, sino en los complementos. Por ejemplo, si antes se encargaban dos coronas, ahora sólo es una.
El tradicional Seguro de Decesos
Como venimos contando, los precios de estos servicios en España son muy elevados. También en nuestro país hay una figura, la del clásico seguro de decesos, que dentro del mundo de los seguros exclusiva de España y existe por tradición. De hecho, 20 millones de españoles están asegurados mediante este tipo de seguro, el 55% de los difuntos. Se trata de pólizas, en su mayoría familiares, que cubren hasta a tres personas.
En el resto de los países de Europa un seguro de 'no vida' como tal, no existe, se incluye dentro de otros seguros de vida o accidentes. Por regiones, en el sur de España el Seguro de Decesos está mucho más arraigado que en el norte.
Descenso del número de fallecidos en 2013
En 2012, los fallecimientos se incrementaron un 4,6% respecto a 2011, el mayor incremento anual de la década. Este aumento de las defunciones se ha producido de manera generalizada en todas las comunidades autónomas. Sin embargo, esta situación ha cambiado en 2013. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el año pasado murieron en España 389.699 personas, 190.211 mujeres y 199.488 varones. El dato supone un descenso de 15.916 fallecidos respecto al año 2012, o lo que es lo mismo, un 3,3% menos que en el año anterior.
Los meses de invierno fueron en los que se produjeron un mayor número de fallecidos. Enero, febrero, marzo y diciembre son los meses en los que habitualmente los virus como la gripe tienen una mayor incidencia debido a las bajas temperaturas.