La Asociación de Industrias Alimentarias de la Comunidad de Madrid (ASEACAM) cumple 20 años este lunes defendiendo y luchando por ser cada vez mas competitivos con respecto a las empresas del sector del resto de España. Ricardo Oteros, presidente de Aseacam, asegura que se trata de "un nuevo punto de partida donde la asociación quiere poner en valor el trabajo realizado por todos los que de alguna manera han participado en este proyecto durante estos 20 años, pero que también va a servirnos para continuar trabajando por conseguir que las industrias de alimentación de la Comunidad de Madrid tengan el prestigio y la imagen que se merecen".
En una entrevista con Libre Mercado, con motivo de este vigésimo aniversario, Oteros destaca el sector como uno de los principales proveedores de los más de seis millones de consumidores que existen en la región, pero también en toda España. La asociación, fundada en 1994, se ocupa de representar y defender los derechos e intereses de los empresarios de la industria alimentaria de la Comunidad de Madrid, canalizar sus inquietudes y dar solución a los problemas que éstas pudieran tener.
-Aseacam cumple 20 años, ¿qué balance hace de este tiempo al frente de la industria alimentaria madrileña?
-El balance que hacemos es positivo, empezamos de cero en un ambiente donde nadie conocía la industria alimentaria y yo creo que en todos estos años ha sido una industria que ha tomando reconocimiento. Como asociación, hemos crecido bastante en representatibidad en las diferentes instituciones, en la cámara de comercio, en la patronal, en las instituciones.
-El comercio ha cambiado mucho en estos años, ¿cuáles son las diferencias más notables?
-Ha habido una concentración de demanda enorme. Ha habido cambios en los hábitos de consumo grandes. Ya no se parece nada la forma que compramos y comemos con lo que ocurría hace 25 años. Las familias han cambiado, los formatos de compra han cambiado y, además, si a eso le añadimos que en los últimos años ha habido una crisis grave, pues ha habido muchos cambios en los que hemos tenido que adaptarnos para renovar el sector.
-Es un sector que aporta muchos puestos de trabajo a la comunidad...
-Las cifras que hay actualizadas del sector son de 2012. El sector empleaba a 17.423 personas, el número de establecimientos o empresas alimentarias asciende a cercad de 1.500, con un nivel de facturación total anual de 3.963 millones de euros.
-¿Cómo habéis sorteado la crisis y la caída del consumo?
-El sector se ha visto afectado, como no, pero no se ha visto tan afectado como otros sectores. Hemos notado que productos de consumo más barato han tenido un crecimiento más alto. Sin embargo, la hostelería y restauración ha bajado ventas. Pero realmente el cambio para las empresas, a parte de que algunas han desaparecido y otras se han deslocalizado, no ha sido muy grande. La industria alimentaria ha ido encajando los efectos de la crisis adaptando sus productos y su oferta.
-¿En qué puesto están los productos de Madrid en comparación con el resto de España?
-Curiosamente, cuando nosotros empezamos a divulgar nuestros productos, nadie conocía que Madrid tenía una industria alimentaria fuerte a pesar de que somos una comunidad uniprovincial, y la gente lo asocia más a una comunidad urbanita. Somos la quinta comunidad más potente en industria alimentaria. Tenemos una potentísima industria de alimentación digamos en relación al territorio que tenemos, y es desconocida. Y también hay empresas que tienen una implantación nacional con marcas prestigiosas que a menudo no han hecho promoción en Madrid. Ahora hay muchas empresas que exportan a otras comunidades y fuera de nuestro país.
-¿Qué importancia tienen en esta situación, la quinta comunidad en el sector, las políticas por la libertad de competencia que se han ido aplicando en la comunidad?
-A nosotros las medidas de libertad de comercio, de horarios, nos afectan, desde el punto de vista que les afecte a nuestros clientes, que vendan más, nosotros también vendemos más. Nosotros, como industria, siempre hemos sido abiertos a la competencia, no hemos sido una industria que reclamara normas de restricción, de hecho, Madrid, es un sitio muy competitivo, lo que se convierte en un acicate y un aliciente para las empresas. Los empresarios madrileños cada vez tienen que competir más con personas que vienen del resto de España y del exterior. Siempre hay que competir. Por eso, nosotros siempre hemos defendido esa libertad en el sentido que nos beneficia a todos.
-En este punto, ¿qué medidas piden al gobierno regional y nacional para beneficial al sector?
-Nosotros tenemos una buena relación con los organismos con los que trabajamos, pero obviamente siempre hay demandas. Demandas en el sentido de que los recursos de los que se disponen a nivel nacional como de los fondos europeos se apliquen de una manera correcta. Por ejemplo, el hacer un mayor reconocimiento o promoción de los productos de Madrid, que es algo que ya se está produciendo, que productos tiene, que industrias son cercanas... La comunidad ha puesto en marcha un ambicioso proyecto con la M de Madrid como producto certificado, con lo que esperamos se nos de más visibilidad y más promoción. Siempre en el ámbito de la libertad, nosotros no queremos ninguna protección ni ningún tratamiento diferente con respecto a nuestros competidores.
-¿Cuáles son los principales productos de la industria alimenticia que se producen en Madrid?
-Hay una serie de productos que son conocidos porque son los relacionados con la producción primaria: vinos, aceituna o carnes, que tienen sus consejos reguladores. A parte de eso hay una enorme industria de transformación, para que te hagas una idea, de las 150 industrias que hay en Madrid, casi 500 son de panadería y de pastas alimenticias. Procesados cárnicos hay casi 280, hay empresas de pescados que transforman pescados. Uno cuando dice que Madrid tiene una industria de pescado importante se queda sorprendida, pero así es. Hay empresas que venden a nivel nacional e internacional que están instaladas aquí, de aceites, de productos lácteos.
Hay muchos productos que uno ve en el lineal del supermercado o que se toma en nuestros fabulosos restaurantes u hoteles que han sido transformados y fabricados en Madrid, y con mucha aportación de valor. Lo bueno que tenemos en Madrid es que tenemos de todo y bueno.
-Os deseamos que la asociación cumpla, al menos, otros veinte años más pero, ¿qué retos tiene Aseacam para el futuro?
-Seguir trabajando en la innovación y en la calidad. Los mercados cambian, nos exigen cada vez más calidad, más competitividad y eso pasa por trabajar mucho en la i+d , en la calidad de los productos, hay que poner objetivos en común en la industria alimentarias. Todo pasa por seguir innovando, las empresas que más crecen son las que más están innovando y sobre todo en una industria que es tan competitiva como la nuestra.