Las alarmas de recesión en la zona euro no sólo afectan a las exportaciones. A los malos datos de Francia e Italia, que venimos conociendo en las últimas semanas, hay que unirle los de Alemania, que hemos conocido esta semana y que confirman la desaceleración en la eurozona. El motor de la economía europea se frena, primero fue el dato de producción industrial germana y ahora es el dato que pone de manifiesto que el país gobernado por Merkel ha sufrido la mayor caída en cinco años de sus exportaciones.
Los temores de una nueva recesión en la zona euro, de la que ya han alertado en reiteradas ocasiones tanto la directora gerente del FMI como el presidente del Banco Central Europeo, ponen en peligro la mejoría de uno de los sectores más importantes para nuestra economía, el turismo. Después de un verano especialmente bueno, en el que el PIB turístico ha aumentado un 2,9%, el último trimestre del año esa mejoría podría atenuarse.
Según el informe del sector, presentado este jueves por la patronal Exceltur, el PIB turístico repuntó este verano y tuvo un comportamiento mejor de lo previsto. La desaceleración esperada para los meses centrales de verano, no se produjo refrendando la mejora de la confianza empresarial. Además, la demanda nacional consolidó su recuperación -aumentó un 3,4% en pernoctaciones entre julio y agosto- pero sostenida sobre precios todavía muy contenidos.
Sin embargo, el turismo extranjero mostró durante el último verano, según el informe de Exceltur, un comportamiento atípico. Por un lado se mantuvo el ritmo de crecimiento de las llegadas en esos meses por el otro se desaceleró la rentabilidad. Según la patronal, se desaceleró notablemente en el periodo el uso del "alojamiento reglado" -hoteles, moteles y derivados- en favor de los apartamentos "no regulados", lo que produjo una caída de ingresos por turismo del 5,3% entre julio y agosto, con respecto al mismo periodo del año anterior, en las grandes empresas del sector.
José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur ha asegurado que en un contexto marcado por la desaceleración económica en Europa, los empresarios turísticos anticipan "que se modere la mejoría de sus ventas y resultados para el último trimestre de 2014, por la contención de la demanda extranjera y su comparación con un atípico y muy positivo cuarto trimestre de 2013".
Por ello, prevén "una notable desaceleración de la actividad turística en el cuarto trimestre respecto del mismo trimestre del 2013", ha señalado. Además del enfriamiento de la recuperación en la eurozona, los riesgos geopolíticos en Oriente Medio podrían provocar un crecimiento de los precios de los combustibles con el consiguiente encarecimiento del billete aéreo. Por otro lado, se diluye el efecto positivo en la llegada de turistas a nuestro país que se venía produciendo por la crisis en Egipto. De hecho, se dan los primeros síntomas de recuperación en la llegada de turistas a Egipto.
Desde Exceltur destacan además la contención en el crecimiento del mercado ruso por la debilidad de su moneda con respecto al euro y el estancamiento de su economía que este verano se ha traducido en una caída de este mercado de turistas en hoteles españoles durante julio y agosto del 14,2%.
Por último, otra de las variables que podrían afectar al devenir del turismo español en el cierre de 2014 es que el calendario laboral para este último trimestre no es especialmente propicio para vacaciones y escapadas.
No obstante, aparte de debilidades que puedan afectar a este sector también hay fortalezas. La depreciación del euro frente al dólar y la libra es una variable que está mejorando la competitividad/precio de los destinos españoles. Por otra parte, la paulatina recuperación del gasto asociado a los viajes de los españoles en el cierre del 2014 fruto de la mejora de la confianza y de los niveles de empleo en nuestro país.