Asociarse a amigos o familiares, esperar hasta tener la 'idea brillante', no hacer un buen análisis del mercado, no entender cómo te pueden ayudar las nuevas tecnologías... Estos pueden ser algunos de los principales errores que pueden cometer los empresarios dando sus primeros pasos en un negocio.
Ignacio Guillén, de Oviceversa, destaca que "hay que ser prácticos y tener un pacto de socios bien elaborado desde el principio y lanzarse con cabeza, pero sin miedos". En un encuentro organizado por Startup Academy, una escuela que acaba de nacer y que busca ayudar y servir de apoyo a los profesionales en el sector de las startups, se dieron cita la semana pasada varios emprendedores y mentores para intentar plasmar los errores más comunes en los primeros pasos del proyecto. Unos fallos que pueden llegar a costar, según un informe elaborado por Startup Academy a través de entrevistas a varios emprendedores, más de 250.000 euros.
José Manuel Arnaiz, experto en gestor de empresas, dio algunos consejos que ha aprendido gracias a los errores que ha visto en su dilatada carrera y, entre otras cosas, afirmó que "ser perseverante en tu idea es fundamental para emprender, la velocidad no siempre es un factor positivo". Por su parte, Rubén Justo, de Metrikea, aconsejó la necesidad de ser prácticos y hacer las cosas bien, "pero sin exigir la perfección porque puedes ralentizarte innecesariamente".
Y es que, prácticamente, todos los emprendedores han sufrido algún tropiezo en su camino. Algunas veces éste se ha convertido en el principio del final de na nueva empresa y en otras ocasiones ha sido un punto de inflexión para crear otra cosa.
Según el informe, los errores a la hora de emprender sin el conocimiento adecuado van desde 10.000 euros, si cometen el error de obcecarse en un plan de negocio equivocado, hasta los 250.000 euros, si centran los esfuerzos en crecer demasiado rápido o no tener claro cómo crecer. Pero, entre medias, hay muchos pasos intermedios.
Tanto Justo como Guillén coinciden en afirmar que una idea no es un negocio, y éste es uno de los errores más comunes. "Un negocio se fragua cuando se sabe cómo hacerlo, y hay muchas buenas ideas que, por falta de perspectiva, no se han convertido en buenos negocios", asegura Startup Academy.
Por otra parte, es fundamental rodearse de los compañeros de viaje adecuados. Es fundamental que los socios sean complementarios. "Es habitual que se conviertan en socios dos amigos con perfiles técnicos similares", asegura Justo. No rodearse de un buen equipo puede generar más de una desventaja en el momento en que lleguen las turbulencias. Puede suponer desde el inicio de batallas legales, juicios, indemnizaciones y reclamaciones, hasta la muerte del proyecto. El informe cuantifica estos costes entre 1.500 y 50.000 euros.
Además, algo tan obvio como no saber comunicar bien el proyecto es uno de los errores más comunes que cometen los emprendedores, cuyo coste es incalculable. Otro momento clave y en el que coinciden los emprendedores es el lanzamiento de la empresa. Muchos empresarios tardan demasiado en lanzar su negocio sólo por el interés de mejorar los pequeños flecos que queden sueltos.
Esto supone, en muchos casos, que otro se adelante y salga al mercado antes quitándote la parte del pastel. "Es mucho mejor publicar y luego ir perfilando el negocio según las demandas del cliente", aconsejan desde Startup Academy.
Por ejemplo, si ha dedicado dos años a desarrollar una tecnología que nadie va a querer se pueden perder más de 120.000 euros. Dinero que podría haber ahorrado si hace una prueba de cómo funcionaría en el mercado y cómo lo aceptan los consumidores. En este sentido, desde Startup Academy recuerdan lo sencillo que es con las nuevas tecnologías testar un negocio sin necesidad de tenerlo completo para ver si es interesante finalizarlo o no.