El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves mantener los tipos de interés del euro en el mínimo histórico 0,05%, donde los situó en la reunión de septiembre en un inesperado movimiento que sorprendió al mercado.
En esta línea, el BCE también ha dejado el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito en el -0,20% y el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito en el 0,30%, donde también los situó en la reunión de hace un mes.
De esta manera, se espera que la institución presidida por Mario Draghi explique el programa de compras de valores respaldados por activos o titulizaciones (ABS), así como de compra de bonos garantizados, que anunció en septiembre que pondría en marcha este mes.
La reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno del BCE lleva días concentrando toda la atención de los mercados, que además de esperar la concreción de las medidas ya anunciadas, están pendientes de si Draghi adelanta nuevas medidas debido a los malos datos macroeconómicos que lastran la recuperación de la economía europea.
La tasa de inflación interanual de la zona euro se ha situado en septiembre en el 0,3%, una décima por debajo del nivel registrado en agosto, según la estimación preliminar de la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, que apunta al menor alza de los precios en la región desde octubre de 2009.
Por su parte, la tasa de desempleo en la zona euro se mantuvo estable en agosto por tercer mes consecutivo en el 11,5%, cinco décimas menos que el porcentaje que registraba hace un año. España (24,4%) se mantiene como el segundo país con más paro de la UE, detrás de Grecia.
El Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro en el segundo trimestre del año no experimentó cambio alguno respecto a los tres meses anteriores, cuando creció a un ritmo del 0,2%, como consecuencia de la contracción de dos décimas de Alemania e Italia, primera y tercera economía de la eurozona, mientras Francia, la segunda mayor, se estancó.