Ni la prohibición expresa de operar en Barcelona por parte de la Generalidad, ni las manifestaciones de los taxistas en Madrid pueden con Uber. La compañía californiana para alquilar conductor y vehículo ha anunciado que desembarca en Madrid.
La llegada a la capital se suma al lanzamiento de Uber este año en Barcelona, donde su funcionamiento ha generado una gran polémica con el gremio del taxi. Tanto es así, que la Generalidad requirió el cierre inmediato de la plataforma y amenazó con multas a la compañía y sus conductores.
El anuncio se ha producido días después de que la Audiencia provincial de Fráncfort anulara la resolución provisional que dictó a finales de agosto y que prohibía a Uber actuar en todo el territorio alemán.
"Uber acerca ahora a los ciudadanos de Madrid esta opción
de ride-sharing que proporciona una gran experiencia a los usuarios al ser una alternativa para todos los bolsillos que resuelve cualquier necesidad de transporte", dice la compañía en un comunicado.
"Estamos entusiasmados de poder lanzar UberPOP en Madrid. UberPOP ofrece a los madrileños una alternativa fácil, flexible y asequible para moverse por la ciudad de forma segura".
"UberPOP trata de hacer mejor uso de los coches que ya se encuentran en la calle. Esta es una nueva manera de viajar que está cambiando el futuro de las ciudades en Europa, y que a su vez resuelve problemas como la congestión urbana, la falta de alternativas y la flexibilidad en movilidad".
Con motivo de su desembarco en Madrid, Uber ha ajustado en un 25% los costes de los trayectos de UberPOP en Barcelona para incentivar aún más que los usuarios puedan utilizar este servicio racionalizando así el uso de su propio coche.
Uber aplicará también esta medida en Madrid "para que los ciudadanos de la capital puedan disfrutar desde el primer momento de una opción más económica para moverse por la ciudad de una forma rápida, cómoda y segura, lo que contribuirá a la descongestión del tráfico en ambas ciudades", señala.