Primero fue la recuperación de dos de los tres 'moscosos' -días libres por asuntos propios de los empleados públicos- que fueron suprimidos por el Gobierno y después el anuncio de que recuperarán la paga extra suprimida en 2012. ¿Casualidad, o cercanía a las elecciones? Parece que a nueve meses de las elecciones locales, el Gobierno ha comenzado a dar muestras de que necesita un empujón para remontar los últimos sondeos electorales.
El paro sigue siendo la principal preocupación de los ciudadanos. Por este motivo, algunas fuentes aseguran que el Gobierno ha dado orden a las empreasas públicas bajo su control para que contraten personal o dejen de despedir, según informa Bolsamanía.com.
Además, pese a la mejora económica, la deuda pública no deja de crecer. Aunque el discurso del Gobierno es el de "racionalizar el gasto público" y "reducir el número de funcionarios", lo cierto es que las Administraciones Públicas son los principales empleadores del país.
En total, tienen más de 2,5 millones de trabajadores. De hecho, a pesar de la crisis, el número de empleados públicos no ha dejado de crecer. Un ejemplo: los entes locales contrataron a 14.000 empleados públicos el pasado año.
Los planes de racionalización y de recorte del volumen del estado que predica el Gobierno no se corresponden con una sstancial reducción en el número de trabajadores. De hecho, trece comunidades autónomas han aumentado su gasto en personal para poder pagar al volumen cada vez mayor de trabajadores públicos.
Y, ahora, algunas empresas vinculadas al Estado o participadas a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industrial (Sepi) han comenzado a poner el freno al despido de personal laboral por petición expresa del Gobierno.
Correos, Aena, Renfe...
Las grandes compañías vinculadas al Estado, como Correos, Aena, Enusa, Renfe o aquellas donde el sector público tiene algún tipo de participación, están entre las empresas señaladas por el Ejecutivo con la orden de no despedir.
Desde la primera, aseguran que "Correos no está en una etapa expansiva del empleo, sino de reorganización". La compañía, que a 31 de diciembre de 2013 tenía 53.264 empleados, ha decidido no despedir a nadie porque "las únicas bajas que existen son por jubilaciones. La edad media de la plantilla supera los 50 años", recalcan desde la compañía, que no facilita datos de la plantilla actual.
Además, también cuentan con la figura del trabajador fijo-discontinuo, que son aquellos contratados en épocas de mayor demanda o para cubrir las vacaciones de los fijos. Otras fuentes aseguran que la compañía está aprovechando la situación actual para reemplazar a personal de mayor experiencia y salario por jóvenes con contratos más precarios y que podrían no computar como plantilla al tener contratos en prácticas.