¿Cuántos ricos hay en España? Los datos de la Agencia Tributaria para 2012 ya son definitivos y apuntan que, si nos fijamos en el patrimonio para establecer esta definición, nuestro país cuenta con 52.179 ciudadanos que declaran bienes y activos valorados en más de 1,5 millones de euros.
Por tramos, el intervalo comprendido entre 1,5 y 6 millones cuenta a 46.531 personas, mientras que hay 5.205 que se mueven entre los 6 y los 30 millones. Por último, la élite económica estaría compuesta por los 443 declarantes que reconocieron ante Hacienda un patrimonio valorado en más de 30 millones de euros.
¿Cómo se distribuye el patrimonio declarado por las grandes fortunas españolas? Un 75% corresponde al capital inmobiliario, por lo que 395.040 millones de euros entran en esta categoría. A continuación aparece un epígrafe similares, el de bienes inmuebles, que copa el 18% del total y equivale a 95.739 millones de euros.
A gran distancia encontramos otras categorías: los derechos de propiedad y concesiones son el 2,9% del total (15.048 millones), los bienes incorporados a actividades económicas suman el 2% del patrimonio declarado (10.355 millones), los seguros de vida y las rentas vitalicias suponen el 1,7% (8.843 millones) y, por último, vehículos, joyas, pieles, yates, aviones y obras de arte se quedan en el 0,2%, unos 981 millones de euros en total.
Más rentas altas en Madrid
El think tank Civismo ha puesto sobre la mesa la alta volatilidad de las rentas altas con un estudio centrado en aquellos trabajadores que cobran más de 3.262 euros mensuales. Entre 2011 y 2012, regiones como Madrid vivieron un notable aumento en el número de profesionales que figuran en este tramo de ingresos. Por contra, autonomías como Andalucía o Cataluña han experimentado caídas significativas.
Así, en Madrid vemos que en el año 2011 los datos apuntaban a 364.300 trabajadores con salarios superiores a los 3.262 euros al mes. Para 2012, esta cifra había crecido hasta llegar a las 400.900 personas. Por contra, en Andalucía se pasó de 180.500 a 142.700, mientras que en Cataluña bajaron de 300.800 a 271.500.
La elevada volatilidad de las rentas altas quedó de manifiesto en 2012, cuando se introdujeron diversos gravámenes aplicados a las personas de mayores ingresos. A lo largo de ese año, el número de españoles con un salario superior a los 3.262 euros mensuales menguó un 5%. Hablamos de 76.600 declarantes que, por motivos fiscales, modificaron sus esquemas retributivos para eludir la nueva mordida del Ministerio de Hacienda.
En Madrid, no obstante, el número de trabajadores con rentas altas aumentó en 36.000 personas. Esto se debe a que en dicha región hay menores tramos autonómicos de IRPF, además de una presión fiscal más baja en otros gravámenes como el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones o el Impuesto de Patrimonio.