El boletín estadístico del Banco de España correspondiente al segundo trimestre de 2014 refleja un aumento del endeudamiento de las autonomías de 3.200 millones de euros, que sitúa la deuda total autonómica en un total de 228.234 millones de euros al 30 de junio del presente ejercicio.
Un estudio pormenorizado de las cifras por comunidades refleja que, como viene ocurriendo en la última década, y en especial desde que comenzó la crisis económica, los mayores incrementos de la deuda autonómica corresponden a Cataluña, que desde que llegó al poder el segundo Gobierno tripartito presidido por el socialista José Montilla no ha dejado de aumentar sus necesidades de financiación.
Al 30 de junio del presente ejercicio el Gobierno nacionalista de Artur Mas tiene una deuda de 61.836 millones de euros. Para hacerse una idea de lo que supone semejante cantidad baste añadir que el endeudamiento de Madrid asciende a 25.018 millones, lo que supone un 40% respecto a Cataluña, o que Andalucía, con un millón más de habitantes, debe a los mercados una cantidad similar a Madrid, 26.548 millones.
Esto hace que mientras que a cada catalán le corresponde una deuda de su comunidad por importe de 8.156 euros, un madrileño tiene que asumir 3.851 y un andaluz 3.145, en ambos casos menos de la mitad.
Pero el dato más espectacular para reflejar el daño que la administración autonómica catalana está haciendo a las cuentas públicas de España lo encontramos al estudiar el incremento producido desde el inicio de la crisis.
En efecto, a finales de 2007 Cataluña debía 15.776 millones a sus acreedores, una cifra que se ha cuadruplicado en estos siete años al colocarse en los referidos 61.836 millones de euros anotados por el Banco de España a fecha de 30 de junio de 2014. Durante ese mismo periodo Madrid pasó de tener una deuda de 10.073 millones a los 26.548 millones de euros actuales, menos de la mitad que Cataluña.
Mención especial merece la gestión económica del Ejecutivo de Artur Mas, responsable de haber endeudado a la comunidad autónoma catalana en casi 20.000 millones de euros desde su llegada al poder a finales de 2010, a pesar de las constantes ayudas y mejoras de financiación otorgadas por los distintos gobiernos de España.
La losa que este abultado endeudamiento supone para el despegue económico de Cataluña queda reflejado en el porcentaje de deuda respecto al Producto Interior Bruto regional. En el caso catalán los préstamos de la Generalidad superan el 32% de su PIB, mientras que la Comunidad de Madrid mantiene su ratio de deuda en un 13,6%, bastante menos de la mitad que Cataluña.