El comercio español está de luto. Se acaba de ir uno de los grandes empresarios del sector de la distribución. Isidoro Álvarez ha fallecido este domingo a los 79 años de edad tras una exitosa carrera al frente de El Corte Inglés. Su tío Ramón Areces fundó esta histórica compañía hace casi un siglo, pero fue Álvarez quien, tras su muerte y ya como presidente del grupo, lo aupó al liderazgo indiscutible de los grandes centros comerciales gracias a una inteligente y laboriosa estrategia de expansión y diversificación que le ha permitido no solo crecer de forma muy sustancial, sino sortear la mayor crisis económica de la historia reciente del país.
En la actualidad, los centros de El Corte Inglés reciben cerca de 630 millones de visitas cada año, facturan unos 14.300 millones de euros anuales, con un beneficio neto consolidado de 174 millones en 2013, y emplean a cerca de 100.000 trabajadores –más de 83.000 a jornada completa–. Son, sin duda, unas grandes cifras, especialmente si se tiene en cuenta el origen humilde y familiar de esta empresa convertida hoy en imperio.
En 1935 Ramón Areces compra una pequeña sastrería ubicada en el centro de Madrid llamada El Corte Inglés, avalado por su tío César Rodríguez, socio y primer presidente de la compañía. Tras la Guerra Civil adquiere una finca en la calle Preciados. Para entonces tenía siete empleados. Poco a poco el negocio va creciendo a base de ofrecer una imagen de modernidad y, sobre todo, buena atención y servicio a su creciente clientela. Desde finales de los 60 la firma se embarca en un ambicioso proyecto de expansión comercial por toda España, al tiempo que empieza a diversificar su línea de negocio con la creación de Viajes El Corte Inglés, Hipercor y una sociedad de seguros.
Pero el gran salto no llega hasta los años 90, luego de que Isidoro Álvarez tome el relevo de su tío en la presidencia (1989) decidido a profundizar tanto en el crecimiento como en la diversificación de la empresa. En 1995 culmina una operación clave con la adquisición de Galerías Preciados, su principal competidora, reforzando su liderazgo en el sector de la distribución nacional. El Corte Inglés seguirá expandiéndose con la apertura de nuevos centros y la creación de nuevas marcas. En la actualidad el grupo cuenta con un total de 88 grandes almacenes –dos de ellos en Portugal–, 43 hipermercados, 203 tiendas Opencor y Supercor, 98 tiendas de la marca de moda Sfera, 108 establecimientos de Optica 2000, 29 tiendas Bricor y una extensa red de 497 oficinas de Viajes El Corte Inglés en España y otras 91 en el extranjero.
Todo ese imperio se ha levantado con mucho esfuerzo, trabajo y una admirable humildad. Isidoro Álvarez entró en la empresa de la mano de su tío con apenas 18 años. Empezó desde abajo, como los grandes empresarios hechos a sí mismos, compatibilizando el trabajo con sus estudios de Económicas y Empresariales, que culminó a los 22 años con premio extraordinario de carrera. Con él en la presidencia, El Corte Inglés se convirtió en el gran referente de la distribución española, pese a las sacudidas de la presente crisis.
España necesita muchos Isidoros Álvarez, grandes empresarios con una visión clara de su proyecto a largo plazo y una buena gestión del día a día, capaces de crecer satisfaciendo de la mejor forma posible las necesidades de sus clientes, generando con ello riqueza y empleo. El Corte Inglés ha pasado de ser una pequeña sastrería a contar con cerca de 1.000 establecimientos y casi 100.000 empleados. La figura de Álvarez, al igual que la de innumerables empresarios anónimos que se levantan cada día pensando en cómo mantener, mejorar y hacer crecer su negocio, no solo debería ser objeto de profunda admiración y respeto, sino emulación por parte de todos aquellos que deseen iniciar un negocio.
Isidoro Álvarez ha sido un grandísimo empresario que cumplió con creces uno de sus grandes proyectos vitales. Descanse en paz.