Era su proyecto más preciado y no lo verá terminar. El fallecimiento de Emilio Botín no sólo deja como herencia uno de los mayores bancos del mundo, sino una larga lista de proyectos altruistas, algunos todavía inacabados y otros totalmente desconocidos.
El Centro Botín era su obra culmen, tanto por la magnitud de la construcción como por el sentimentalismo que la envolvía. Levantada en pleno centro de Santander, la ciudad natal del banquero, aspira a convertirse en el centro de arte privado de referencia en España y en uno de los más importantes del panorama internacional.
La idea costará a la Fundación Botín unos 80 millones de euros, pero "todo era poco para su ciudad", dicen los que le conocían. Exposiciones en una sala de de 2.500 metros cuadrados, talleres dirigidos por artistas de primer nivel, investigación del arte de todas las épocas, un auditorio con capacidad para 300 personas... Al Centro Botín no le va a faltar de nada. Hasta su ubicación será excepcional: entre los Jardines Pereda y la Bahía de Santander.
Al norte y al oeste del edificio, diseñado por el arquitecto Renzo Piano, se dispondrán dos plazas. La del oeste albergará un anfiteatro al aire libre para actividades culturales. Desde él, y gracias a la gran pantalla que habrá en la fachada del edificio, se podrá ver cine al aire libre y disfrutar de las actividades que tengan lugar dentro del Centro.
Con el Centro Botín, Don Emilio (así le llamaban en el entorno financiero) quiso ampliar los Jardines de Pereda de 2 a 4 hectáreas, duplicando así las zonas estanciales y triplicando las zonas verdes. Además, el proyecto soterra el tráfico de la zona en un túnel de 219 metros de longitud, por el que está previsto que circulen 13 millones de coches al año.
Según un estudio elaborado por Deloitte, la obra del centro generará 1.400 empleos durante los dos primeros años de construcción, de los que 900 serán en Cantabria, atraerá 200.000 visitantes al año y su actividad contribuirá anualmente al mantenimiento de 650 puestos de trabajo.
"El proyecto que más capacidad tiene de crear riqueza cultural y económica", dijo el presidente de Banco Santander cuando dio el pistoletazo de salida a las obras en el año 2012. La mala suerte ha querido que Botín no vaya a ver acabada su obra, cuyo plazo de finalización es el año 2015 y cuyo proyecto ha sido criticado por algunos de los lugareños por lo aparatoso de su construcción.
700 millones para la universidad
Otro de sus planes altruistas más ambiciosos, y que tampoco podrá ver hecho realidad el banquero, es el proyecto Santander Universidades. Hace tan sólo tres meses, Botín se comprometió a invertir 700 millones de euros en apoyo a las universidades entre 2015 y 2018.
El que fuera hasta el pasado miércoles presidente del primer banco de Europa avanzó que, de esta cuantía, 240 millones irían destinados a universidades españolas. Banco Santander colabora desde hace más de 17 años con instituciones universitarias y durante ese tiempo ha destinado más de 1.000 millones de euros a proyectos de colaboración.
Santander Universidades mantiene actualmente más de 1.100 convenios de colaboración con universidades y centros de investigación de todo el mundo. El proyecto ha puesto en marcha, junto con las instituciones académicas con las que colabora, más de 4.400 proyectos universitarios y ha otorgado más de 22.400 becas a universitarios de todo el mundo. En España destina cada año casi 4 millones de euros para apoyar 70 Cátedras de Investigación en 30 universidades.
El Mundial de Vela
La afición del banquero por el deporte era sobradamente conocida. El golf era, sin duda, su deporte favorito (de ahí que se conocieran Severiano Ballesteros y su hija Carmen Botín), aunque también sentía predilección por la Fórmula 1, el ciclismo y el fútbol. De hecho, uno de los mejores negocios que ha hecho Banco Santander con sus patrocinios ha sido en Ferrari.
Pero cuando Botín anunció que su banco patrocinaría el Mundial de Vela, que comenzó el jueves en Santander, a muy pocos les sonó esta declaración a gran estrategia publicitaria. Tanto es así, que la propia entidad justificó el patrocinio por motivos de "vinculación con la ciudad".
El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, reconoció en esRadio que el Mundial de Vela "se celebra gracias al Banco Santander y, muy especialmente, a Emilio Botín". La entidad ha invertido 500.000 euros en su puesta en marcha.
Seis fundaciones
A través de sus fundaciones, Banco Santander ha trabajado en áreas tan diferentes como el arte, la música, la ciencia, la tecnología o la educación en varios países del mundo.
En España y Brasil, a través de la Fundación Banco Santander y de Santander Cultural Brasil, el banco realiza una intensa actividad para la protección, conservación y difusión del arte y la cultura. Por su parte, en Polonia, Reino Unido y Estados Unidos las fundaciones invierten en iniciativas que apoyan a los ciudadanos con menor nivel de renta a través de actividades culturales y educativas.
Pero ha sido la labor de la Fundación Botín, de la que hasta ahora era presidente, la que más ha destacado en los últimos años. Creada por su tío en 1964, esta entidad es la primera fundación privada de España por volumen de inversión social.
El presupuesto de inversión en fines fundacionales de la Fundación Botín procede íntegramente de los dividendos percibidos por su participación del 0,89% del capital del Banco Santander. Los ingresos de esa participación están en torno a los 60 millones anuales. El año pasado alcanzaron los 65 debido a la magnitud del Centro Botín.
Los científicos que participan en el programa de transferencia tecnológica de la Fundación Botín registran un 33% más de patentes que el resto y generan un 57% más de proyectos empresariales de base tecnológica.