El pasado 30 de julio Tita Cervera recibió una inesperada visita en su yate Mata Mua amarrado en Ibiza. Ante la atónita mirada de decenas de curiosos y de la propia baronesa Thyssen una pareja de la Guardia Civil solicitó subir a bordo de la embarcación.
Según informa El Mundo este sábado, Cervera algo molesta preguntó a los agentes el motivo de lainesperada visita. Pronto supo el motivo al observar que junto a los agentes subían al yate varios agentes de la Agencia Tributaria.
Estos agentes realizaron las comprobaciones de rigor y ante la situación que se estaba creando alrededor del yate, la baronesa intentó acelerar todos los trámites hasta que los agentes le entregaron una notificación procedente del fisco. Según el diario de Unidad Editorial, en la misiva Hacienda le informaba de la apertura de un nuevo expediente fiscal, correspondiente a los ejercicios de 2011 a 2013.
Ante la situación generada, Cervera muy enfadada calificó la puesta en escena de lamentable e innecesaria por lo que llamó de manera inmediata a sus abogados. Su reacción ha sido la de dirigirse directamente al Gobierno para mostrar su disconformidad con las formas utilizadas pues dijo sentirse abochornada, vejada e injustamente tratada. Por ello, ha enviado una carta de su puño y letra a Moncloa.
No es la primera vez que Hacienda pone en su punto de mira a personajes conocidos o lleva a cabo acciones muy llamativas en una mera campaña de imagen ejemplarizante así como en un afán recaudatorio.