Luis de Guindos es optimista. El ministro de Economía se ha presentado este martes en la Comisión de Economía del Congreso con unas buenas cifras de crecimiento económico y creación de empleo. Y ha anunciado que el Gobierno revisará al alza sus previsiones para los próximos dos ejercicios.
Sin embargo, su entusiasmo no acaba ahí. También en lo que a él más le afecta, el proceso de saneamiento y reestructuración del sector financiero, De Guindos prefiere ver el vaso medio lleno. Incluso aunque sólo han pasado unos días desde la venta de Catalunya Banc, que ha supuesto unas pérdidas de más de 11.500 millones para el erario público, el ministro ha asegurado que espera que se puedan recuperar "la inmensa mayoría de los 39.000 millones inyectados por este Gobierno" en las antiguas cajas. No será una tarea sencilla.
De Guindos ha defendido en todo momento la actuación de su Ministerio en lo que hace referencia al saneamiento del sector financiero. En su opinión, "no hay recuperación posible cuando existen dudas sobre la salud de los bancos". Por eso, ha explicado actuó con contundencia nada más llegar al cargo: "Cualquier gobierno responsable sabe que para mejorar la situación económica hay que tener un sistema saneado."
En cuanto a los datos de las ayudas, ha querido separar claramente lo que hizo el anterior Gobierno con lo realizado desde que el PP llegó a La Moncloa. Según sus cuentas, el PSOE otorgó ayudas por unos 30.000 millones (22.00-23.000 fueron a capital y el restoa esquemas de protección de activos). Y ese dinero, parece que lo da totalmente por perdido.
De Guindos ha recordado que a finales de 2011, se decía que no haber acometido una reestructuración obligaría al nuevo Gobierno a meter "más de 100.000 millones de euros" en el sector. De hecho, ha ido sacando todos los informes de analistas internacionales que apuntaban a que la banca (y sobre todo las cajas) española necesitaba hasta 140.000 millones de euros sólo para equilibrar su balance.
Frente a esas cuentas, su departamento exigió una "actuación de realismo" a los bancos, que incluyó un incremento de más de 80.000 millones de euros en las provisiones. El ministro ha sido muy directo en su definición de la situación: "Lo que nos mataba en 2012 era la sensación de un sistema financiero que necesitaba muchísimo capital y la incapacidad del Tesoro español de acudir a los mercados a financiarse". Por eso, ha explicado, se pidió el famoso rescate bancario.
Tras los dos primeros decretos sobre provisiones (que fueron contra los beneficios de las entidades, no hay que olvidarlo) las necesidades de capital quedaron reducidas a los 39.000 millones que determinaron las pruebas que Oliver Wyman realizó a la banca española. Ése es el dinero que ha inyectado este Gobierno. Y de esa cantidad es de la que habla De Guindos cuando asegura que la pretensión del Ejecutivo es recuperar "lo máximo posible".
Respecto a las pérdidas en Catalunya Banc, De Guindos ha asegurado que de los 12.000 inyectados, aproximadamente "el 85%" eran para "cubrir agujeros", es decir un "neto patrimonial negativo". Y algo parecido puede decirse de Bankia. Precisamente, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri es la gran esperanza de De Guindos.
Sus cuentas son las siguientes: de los 39.000 millones inyectados desde 2012, se han recuperado unos 1.000 en Novagalicia, 1.100 en Catalunya Banc y los 1.300 millones sacados por la venta del 7,5% de Bankia. Junto a otras operaciones menores, se alcanza un total de unos 5.000 millones de euros. "¿Y cuales son los activos del Frob?", se pregunta el ministro: pues BFA (la matriz de Bankia que mantiene aproximdamente un 61% de la entidad y algunas otras participaciones industriales), BancoMareNostrum y algo más de 1.000 millones en bonos convertibles contingentes (los famosos CoCos).
Es difícil valorar esta cartera. Hay que tener en cuenta que la parte del león se la lleva Bankia: de su buena o mala venta dependerá la factura que le quede al contribyente. En este sentido, De Guindos también es muy optimista: "¿Cómo estaba la acción de Bankia hace un año? Al 0,7 y ahora está en el 1,4. Tenemos que esperar al final para ver cuánto vale, pero si hace un año hubiera dicho que íbamos a vender el 7,5% por 1.300 millones me habrían dicho que estaba fuera de la realidad. Ahora, [Bankia] está bien gestionada y se puede aprovechar de la recuperación de la actividad económica española. Vamos a esperar a ver lo que ocurre".