España se sitúa en el puesto 32 en el Informe de Libertad Económica en el Mundo, un reconocido índice a nivel internacional elaborado por el Cato Institute y fracer Instituce y patrocinado en nuestro país por ElEconomista.
Entre los puntos débiles de nuestra economía se encuentran fundamentalmente el tamaño de la administración, la excesiva burocracia para abrir un negocio y la regulación de los mercados. Estos asuntos suponen unos deberes sin resolver desde hace años que lastran la competitividad de la economía española y que han sido puestos de manifiesto.
Por ello, el presidente de la patronal CEOE pide una regulación clara, es decir, "legislar menos pero mejor" ya que nuestra economía, asegura Juan Rosell, "adolece de una regulación clara y contundente".
Rosell ha denunciado que una economía con más de 170.000 leyes diferentes, creando cada año más de 3.000 a nivel estatal y 10.000 a nivel autonómico como la nuestra se convierte en un auténtico "galimatías legal" para los ciudadanos.
Además, cree que debería haber un acuerdo entre los grandes partidos para evitar cambios normativos en materias como el IRPF prácticamente cada año lo que hacen que el ciudadano desconozca en muchas ocasiones las leyes que están en vigor y las que no.
Por su parte, Lorenzo Bernaldo de Quirós, académico del Cato pone de manifiesto que España se encuentra claramente por debajo de la media de la OCDE en libertad económica y pide "adelgazar el tamaño del Estado" y adecuar la regulación de los mercados para darle una vuelta de tuerca a esta situación.