El fondo estadounidense Blackstone ha adquirido por 3.615 millones de euros y en solitario la cartera de cerca de 6.400 millones en hipotecas problemáticas de Catalunya Banc, cuya venta había despertado el interés inicial de hasta una docena de grupos de inversión.
La operación ha consistido en la transferencia de dicha cartera a un fondo de titulización de activos (FTA) por un importe igual a su valor en libros en la entidad, 4.187 millones de euros, según ha informado hoy el banco catalán.
De éstos, Blackstone ha aportado 3.615 millones y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), el actual propietario de Catalunya Banc, la cantidad restante, 572 millones.
La cartera, compuesta esencialmente por préstamos hipotecarios, suscitó en la fase inicial del proceso competitivo el interés de hasta doce fondos de inversión, aunque tras la presentación de ofertas no vinculantes quedaron cinco consorcios para la siguiente fase, la de presentación de ofertas vinculantes.
Finalmente, cuatro de estos consorcios presentaron sus ofertas el 10 de julio, como son Oaktree, Lone Star, Cerberus-Goldman Sachs y Blackstone-TPG.
El procedimiento ha acabado con la apertura de una segunda fase vinculante en la que han participado únicamente dos inversores, lo que, según la nacionalizada, "ha permitido maximizar el precio de la venta y garantizar que la subasta se haya desarrollado en condiciones de máxima transparencia y concurrencia".
Al final ha sido Blackstone quien ha conseguido la cartera de hipotecas "tóxicas" de Catalunya Banc y lo ha hecho en solitario, sin asociarse con TPG.
La transacción se llevará a cabo mediante la creación de un fondo de titulización de activos que se registrará en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que recogerá la cartera de créditos transferidos por Catalunya Banc.
Blackstone adquirirá una participación mayoritaria en el FTA y se hará con la totalidad de los bonos senior del fondo, mientras que el Frob suscribirá bonos subordinados o junior.
Los bonos senior son los primeros en recibir los flujos de caja hasta que el inversor logre una determinada rentabilidad. A partir de este momento, los flujos del fondo se repartirán con los bonos que suscribe el Frob.
Catalunya Banc, que ha contado en esta operación con el asesoramiento financiero y jurídico de N+1 y Baker&MacKenzie, señala que la gestión y administración de los préstamos correrá a cargo de Anticipa Real Estate, sociedad filial de Blackstone y adquirida el pasado junio a Catalunya Banc.
Con esta operación, el grupo catalán da un importante paso hacia su proceso de privatización, que ha incluido también la venta de una cartera de fallidos, de su plataforma inmobiliaria CXI o de su servicio de comercialización de entradas, Telentrada.
Además, ha efectuado desinversiones de participaciones ajenas al negocio financiero y ha cerrado un acuerdo laboral para ajustar la plantilla y su red de oficinas.
La entidad destaca asimismo que ha cerrado 2013 con 532,2 millones de beneficio y que dispone "de una elevada solvencia para afrontar positivamente las próximas pruebas de resistencia que realizará a las entidades financieras la Autoridad Bancaria Europea.
El comprador de su cartera de hipotecas problemáticas, Blackstone, es uno de los principales fondos de inversión internacionales, con una cartera de casi 300.000 millones de dólares en activos gestionados.
El responsable de la división inmobiliaria europea en Blackstone, Ken Caplan, ha asegurado que esta adquisición es "coherente" con sus inversiones previas en España y demuestra que el grupo cree en la recuperación de la economía y del mercado residencial.
"Trabajaremos estrechamente con Anticipa Real Estate para una gestión de la cartera en beneficio. de todas las partes involucradas", ha subrayado Caplan.