En una entrevista con El País de la que se hace eco Efe, Cristóbal Montoro señala que la reforma fiscal permitirá a la gente participar más en la recuperación y añade que es el momento de devolver el esfuerzo de los ciudadanos "en términos equitativos".
En cualquier caso, señala que el dibujo final de la reforma no es el ideal, sino que está "adecuado" a las limitaciones "consustanciales" a la política. Así, el ministro afirma que con la reforma no se va a llegar "a la isla del Tesoro" pero sí a un lugar intermedio. Montoro también admite que si no se consigue que los 20 millones de contribuyentes noten un cambio es que el Gobierno se ha equivocado, algo que sería "gravísimo".
Todo se fía al crecimiento
En otro pasaje de la entrevista el ministro destaca que hay que seguir reduciendo el déficit público y añade que el margen a partir de ahora tiene que venir del crecimiento.
Montoro también habla de las brutales subidas de impuestos que ha decretado el ejecutivo del que forma parte y, preguntado por sus sentimientos personales al respecto, afirma que "lo de subir impuestos se me da fatal" y se muestra muy satisfecho por tener ahora "la oportunidad de promover una bajada".
Respecto a si se pagarán más impuestos al final de la legislatura que al principio, el ministro de Hacienda expone una llamativa teoría: "La cuestión no es compararlo con la etapa anterior. Es si vale la pena pagar impuestos. Si los impuestos que pagas en tu país este prospera, encuentras trabajo... estás realizando una transferencia intergeneracional".
No obstante sus sentimientos, Montoro admite que no va a subir el IVA, "excepto el de algunos productos sanitarios".