Conocido por su buena relación con la Corona, al menos durante el reinado de Juan Carlos I, Javier Monzón podría estar viviendo sus últimas horas como presidente de la empresa Indra. La que nació como compañía estatal dedicada a la industria de Defensa y que tuvo a Monzón como primer presidente se privatizó en 1999 cuando la SEPI sacó a la venta el 66% de las acciones. Tras la operación, Monzón siguió al frente y acumula ya más de 20 años al frente de Indra, ahora multinacional de Consultoría y Tecnología líder en España y latinoamérica.
Indra ha convocado para este jueves 26 de junio su junta general de accionistas en la que, entre otros asuntos, se someterá a votación la reelección y nombramiento del presidente de la compañía y también de su consejero delegado, Javier de Andrés. Pese a que desde que fue nombrado presidente en 1992, Monzón lleva cuatro reelecciones (2002, 2005, 2008 y 2011), esta junta de accionistas podría ser la última. Fuentes consultadas por Libertad Digital ya advirtieron de que el entorno de Mariano Rajoy en el Gobierno -y especialmente el departamento de Exteriores- no ve con buenos ojos la continuidad de Monzón en Indra. Precisamente, las mismas fuentes atribuyen la reciente entrada el pasado septiembre de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) en Indra (con un 20%) a un intento por ganar influencia en la compañía.
Precisamente, la de este jueves será la primera junta tras la entrada de la SEPI. Una dura prueba para Monzón que, según todos los pronósticos, contará con la oposición de la entidad adscrita al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
En cualquier caso, otras fuentes cercanas al presidente de Indra señalan que tiene toda la intención de dar la batalla y esquivar el golpe. Para ello, espera contar con el apoyo de otros accionistas de referencia como Corporación Financiera Alba, con un 11,32%, y Casa Grande de Cartagena, con un 4%. Además, según el entorno de Monzón, éste cuenta con un "núcleo duro" de notable influencia en la compañía que podría haberle granjeado los apoyos necesarios para continuar.
El Confidencial publicó hace unos meses que Monzón se habría reunido con el Rey Juan Carlos en uno de sus últimos viajes como monarca a los países del Golfo para trasladarle su preocupación por las maniobras del Gobierno para sacarle de Indra. Precisamente, quienes mejor conocen a Monzón saben que su relación con Juan Carlos I es cercana y fluida y es uno de los empresarios habituales en sus viajes al extranjero. Este entorno considera que Monzón habría tratado de emplear su influencia en el Monarca para tratar de esquivar el golpe que podría tenerle preparado el Gobierno.
De momento, la SEPI cuenta desde septiembre con asientos dentro del máximo órgano ejecutivo de Indra y escogió al exministro de Trabajo Juan Carlos Aparicio Pérez y al exsubsecretario de Fomento Adolfo Menéndez Menéndez como miembros dominicales de su órgano rector en representación del interés accionarial.
Por otra parte, este jueves también se propondrá el nombramiento de Aparicio y Menéndez como consejeros dominicales, y de Isabel Aguilera, Rosa Sugrañes e Ignacio Santillana como consejeros independientes. Asimismo, el consejo de administración propondrá a la junta la aprobación de un dividendo ordinario de 0,34 euros por acción con cargo a los resultados 2013, equivalente a un 'pay out' del 48%.