El Gobierno insiste en que cumplirá el objetivo de déficit público exigido por Bruselas. El coste de la reforma fiscal anunciada el pasado viernes para las arcas del Estado será de 9.000 millones de euros, pero el Ejecutivo no tiene previsto reducir el gasto público. Así lo ha avanzado el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, en una entrevista en Los Desayunos de TVE.
Para asumir el coste de los 9.000 millones, "no habrá que reducir gasto público", ha dicho Ferre. Sobre los compromisos con Bruselas, el Secretario de Estado de Hacienda ha dicho que los cumplirán "tal y como les hemos remitido en el Programa de Estabilidad". Según ha explicado, la entrada en vigor de la reforma hará que "la actividad económica crezca y el déficit se va a cumplir perfectamente".
Ferre ha recordado que "los términos del déficit se plantean respecto al PIB" y que se está produciendo un aumento de la actividad "mayor de lo que esperábamos". El secretario de Estado de Hacienda ha avanzado que "la reforma fiscal supondrá un crecimiento adicional del PIB del 0,5%".
La indemnización por despido
Una de las medidas más polémicas del anteproyecto ha sido la obligación de cotizar de las indemnizaciones por despido. Preguntado sobre este asunto Ferre ha dicho que "las indemnizaciones ya estaban tributando en España". Lo cierto es que, hasta ahora, sólo tributaba el diferencial de las indemnizaciones que superaran el máximo establecido por ley (33 días por año trabajado).
La reforma fiscal establece una cuantía mínima exenta de 2.000 euros por año trabajado y, según Hacienda, "el 80% de las indemnizaciones que se dieron en 2012 estaban exentas de tributación" ya que correspondían a sueldos de menos de 20.000 euros anuales. Esta medida "es una razón de justicia tributaria que se ha hecho pensando en los despidos más elevados", ha dicho Ferre.
Argumentos similares empleó para justificar la desaparición de la deducción por alquiler. En su opinión, es cuestionable que haya medidas "concretas y aisladas que afectan a unos pocos" en lugar de tener bajadas de impuestos para todos, y se preguntó por qué hay que tener situaciones tributarias "muy beneficiosas" para algunos, cuando lo que se tiene que hacer una rebaja de impuestos para el conjunto de los contribuyentes.
El secretario de Estado de Hacienda también se ha referido al límite de los 8.000 euros para los planes de pensiones. "Los hemos limitado para darle mayor progresividad al sistema, los que aportaban más de 8.000 euros eran los que tenían un salario más elevado", ha matizado. Con estas y otras medidas, Ferre está convencido de que "todos los españoles van a pagar menos impuestos que en 2011".