Alemania, España y la Comisión Europea han rechazado este jueves reformar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para relajar la disciplina fiscal y consolidar la recuperación económica con el argumento de que las reglas actuales ya prevén suficiente flexibilidad. Por su parte, Italia y Francia han reclamado que la UE dé prioridad al crecimiento y el empleo sobre la consolidación presupuestaria, aunque han aclarado que tampoco ellos quieren cambiar las reglas.
"El Gobierno alemán opina unánimemente que las reglas que existen son suficientemente flexibles", ha dicho el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, a su llegada a la reunión del Eurogrupo. "No hay que cambiar las reglas, hay que cumplirlas", ha defendido. "Propongo que cumplamos todos las reglas, lo que decidimos: política de finanzas sólidas y reformas estructurales. Entonces tendremos más éxito en la lucha por más inversión, crecimiento duradero y en contra del paro", ha indicado Schäuble.
También el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha sostenido que "es importante continuar con una consolidación coherente de las finanzas públicas". "En mi opinión, es importante respetar las reglas presupuestarias, que ya tienen un grado significativo de flexibilidad", ha apuntado Rehn, que deja su cargo el 1 de julio para convertirse en eurodiputado raso.
Para el ministro de Economía, Luis de Guindos, es necesario continuar con el proceso de reducción del déficit público a un ritmo adecuado y también con las reformas económicas. "España es favorable a no modificar las reglas continuamente. Es fundamental tener reglas estables, predecibles y sensatas y yo creo que en este momento las tenemos", ha alegado Guindos.
Italia y Francia
En contraste, el ministro de Finanzas italiano, Pier Carlo Padoan, ha reclamado "poner sobre la mesa todos los instrumentos de los que Europa ya dispone para acelerar el crecimiento y el empleo". Padoan ha negado no obstante que su Gobierno esté pidiendo excluir las inversiones productivas del cómputo del déficit. "La prioridad es el crecimiento y el empleo porque durante muchos años la UE ha puesto sobre la mesa otras prioridades como la consolidación fiscal o la unión bancaria", ha dicho el ministro italiano. "Se han hecho muchos progresos en estos campos, pero faltan progresos sobre el tema crecimiento y empleo", ha insistido.
"No pedimos un cambio de reglas, se trata de un problema de ritmo", ha afirmado por su parte el representante francés, Michel Sapin. "No se trata de cambiar las reglas: las reglas son las reglas. Hay que buscar el buen ritmo para cada uno de los países, en particular para los países con más dificultades, con el fin de que el retorno a una situación presupuestaria controlada, la disminución ordenada de la deuda y el déficit, se haga en condiciones no sólo compatibles sino que también generen crecimiento", ha solicitado.