El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido por unanimidad rebajar en otros 10.000 millones de dólares (7.365 millones de euros) el importe de sus programas de compra de deuda, según informa la institución en un comunicado. De esta manera, el importe de los estímulos descenderá desde los 45.000 millones de dólares (33.142 millones de euros) hasta los 35.000 millones de dólares (25.777 millones de euros), lo que supone la quinta reunión consecutiva en la que la Fed recorta el plan en 10.000 millones de dólares.
En un comunicado, la Fed apunta que existe suficiente fortaleza en general en la economía para apoyar la actual mejora de las condiciones del mercado laboral, y añade que, tras el progreso acumulado en el camino al máximo empleo y la mejora de la perspectiva de las condiciones del mercado laboral, el Comité decidió reducir de nuevo comedidamente el ritmo de sus compras de activos.
En concreto, la Fed reducirá a partir de julio en 5.000 millones de dólares (3.685 millones de euros) tanto las compras de valores respaldados por hipotecas, hasta 15.000 millones de dólares (11.056 millones de euros), como las de bonos del Tesoro a largo plazo, hasta 20.000 millones de dólares (14.741 millones de euros). Sin embargo, seguirá reinvirtiendo los beneficios obtenidos al vencimiento de los valores adquiridos con anterioridad. En su opinión, estas compras que aún realizará deberían "mantener las presiones a la baja en los tipos de interés a largo plazo, apoyar los mercados hipotecarios y ayudar a hacer las condiciones financieras más acomodaticias en general, lo que debería promover una recuperación económica más fuerte".
Asimismo, la Fed ha mantenido una vez más los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25%, y aseguró que, para determinar cuánto tiempo se mantendrán en este mínimo histórico, el comité evaluará los progresos, tanto logrados como previstos, para alcanzar sus objetivos del máximo empleo y una inflación del 2%.
La institución sigue previendo que, en la situación actual, sería apropiado mantener los tipos en el actual nivel durante un tiempo "considerable" después de que concluya el programa de compra de deuda, especialmente si la inflación sigue por debajo del objetivo del 2% a largo plazo. "Incluso después de que el desempleo y la inflación se sitúen cerca de los niveles coherentes con su mandato, las condiciones económicas podrían, durante un tiempo, garantizar que los tipos de interés se mantengan por debajo de los niveles que la institución considera normales en el largo plazo", añade.
Por otro lado, la Fed ha revisado fuertemente a la baja sus expectativas de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2014, desde su previsión de marzo de entre el 2,8% y el 3% este año hasta entre un 2,1% y un 2,3%. Sin embargo, mantiene sin cambios tanto su previsión para 2015, para cuando augura una expansión de entre el 3% y el 3,2%, como para 2016, cuando la economía estadounidense crecerá entre el 2,5% y el 3%.
Asimismo, ha revisado al alza sus expectativas de recuperación del mercado laboral, lo que permitiría cerrar este año con una tasa de paro de entre el 6% y el 6,1%, frente a la horquilla del 6,1% al 6,3% previsto hace tres meses. En 2015, el desempleo en EEUU continuaría con su senda descendente hasta situarse entre el 5,4% y el 5,7%, por debajo del anterior rango de entre el 5,6% y el 5,9%, mientras que en 2016 oscilaría entre el 5,1% y el 5,5% y no entre el 5,2% y el 5,6% estimado hasta ahora.
Respecto a su evaluación de la economía estadounidense, señala que la información recibida desde su última reunión en abril indica que la actividad económica ha repuntado en los últimos meses, así como que el mercado laboral ha mostrado en general cierta mejoría. Sin embargo, incide en que la tasa de paro sigue siendo elevada. En este contexto, ve "equilibrados" los riesgos para la perspectiva económica, pero incide en que la política fiscal está limitando el crecimiento económico, aunque su impacto está disminuyendo.
Por otro lado, trece de los 16 miembros del comité consideraron que los tipos de interés deben permanecer en su actual nivel "excepcionalmente bajo" al menos hasta 2015, lo que supone dos menos que en la reunión de marzo. En concreto, uno de los participantes en el encuentro vio necesario subir los tipos en 2014, mientras que doce defendieron un incremento de la tasa rectora en 2015. Los otros tres miembros del Comité consideraron que la primera subida debería ser en 2016.
Según las proyecciones publicadas por la Fed, ocho de los 16 miembros del comité creen que los tipos no deben todavía superar el 1% al cierre de 2015, frente a los once de marzo. En el largo plazo, todos los participantes en el encuentro de la Fed defienden que los tipos deben situarse entre el 3,25% y el 4,25%.