La economía española volverá a crecer en el segundo trimestre. Así lo ha avanzado este martes el ministro de Economía, Luis de Guindos, en el Curso de Verano que celebra la Universidad Menéndez Pelayo en Santander, bajo el título La Europa que deja la crisis
"Estos últimos cuatro trimestres, incluyendo ya el segundo, han sido mejores que lo que proyectábamos hace un año", ha dicho el ministro. En concreto, para el segundo trimestre, De Guindos pronostica que el PIB crecerá "al menos" lo mismo que en el primero, cuando la economía española avanzó un 0,4%.
"El año 2014 va a ser el primer año de la recuperación económica de nuestro país y esperamos que continúe en 2015. Como ya saben, las previsiones del Gobierno son prudentes ya que las predicciones del mercado dejan atrás las nuestras".
De Guindos observa también que se ha producido una recuperación de la demanda doméstica y de los flujos de nuevo crédito. "Esto se refleja en que "ha habido una recuperación importante de la confianza en nuestro país", añade.
Nueva ley de auditoría y concursal
De cualquier forma, con una tasa de paro del 25%, "es imprescindible continuar fortaleciendo la recuperación". Para ello, el responsable de la cartera de Economía ha explicado que utilizarán la reforma fiscal, seguirán con el proceso de reducción del déficit público, llevarán a cabo medidas liberalizadoras, aprobarán una nueva ley concursal y una nueva ley de auditoría.
Para mejorar la administración concursal, el Gobierno extenderá a la fase del concurso de acreedores un sistema similar al que aprobó el año pasado para la preconcursal. El ministro ha explicado que van a "establecer un trámite para aquellas empresas que estén a punto de liquidar facilitando que se puedan hacer ofertas por el negocio en marcha antes de su venta por partes, por supuesto, todo ello ligado a la reducción de deuda", o lo que es lo mismo, quitas.
De Guindos afirma que "es más fácil evitar la quiebra de una empresa que empezar un negocio de nuevo. El Gobierno quiere evitar que el proceso concursal sea una trituradora de empresas".
Por otro lado, la nueva ley de auditoría, "que se presentará en las próximas semanas o meses", limitará los servicios compatibles (más allá de su propia actividad) que pueden ofrecer las auditorías para garantizar su independencia. La nueva normativa fortalecerá los comités de las empresas auditadas y establecerá un sistema de rotación obligatoria para las grandes empresas, que tendrían que cambiar de auditor cada diez años.
Además, será obligatorio que el propio informe de auditoría ofrezca "información relevante que refleje una imagen fiel de las empresas", ha concretado. Esta normativa va en la línea de la reforma de los servicios de auditoría que ha establecido la Directiva de la UE.