Que Podemos y su cúpula -con Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón a la cabeza- comulgan con el chavismo no es ningún secreto, pero el inesperado éxito cosechado en las pasadas elecciones europeas ha hecho que sus líderes rebajen, al menos formalmente, su discurso de férreo apoyo al régimen bolivariano de Venezuela, muy golpeado en los últimos tiempos por una grave crisis económica y la fuerte represión (con decenas de muertos) que se ejerce contra los estudiantes en las calles y los principales líderes de la oposición al Gobierno que hoy preside Nicolás Maduro.
Así, por ejemplo, en el programa La Sexta Noche de hace dos semanas, en el que se analizó el fenómeno Podemos tras las europeas, Iglesias, preguntado por su defensa del chavismo, respondía como sigue:
Pregunta: ¿Podemos es un partido bolivariano?
Respuesta: No, es un partido español, de ciudadanos.
Pregunta: ¿Y son exportables las medidas tomadas en Venezuela?
Respuesta: No hay un solo país que pueda decirnos a nosotros qué es lo que toca hacer. Hay medidas que se han tomado en muchos países. Yo siempre pongo el ejemplo de Finlandia para hablar de políticas educativas que pueden ser útiles, pero ningún régimen extranjero, sea de Venezuela, de Ecuador, de China, de Finlandia o de Francia va a venir a decirnos a los españoles cómo tenemos que organizar nuestro país.
Pregunta: Voy a concretar un poquito más la pregunta. ¿Estáis a favor de modelos de gobierno como puede ser el Gobierno venezolano? Sí o no, Pablo.
Respuesta: No. Estamos a favor de medidas que sirvan para la redistribución, de medidas que sirvan apara acabar con la desigualdad, de medidas que sirvan para controlar a los poderes financieros, de medidas que sirvan para impedir los paraísos fiscales... Hay ejemplos que se han tomado en muchos países, en países europeos y también en países latinoamericanos. Esas medidas, si son correctas y se pueden traer aquí, las traeremos, pero no hay ningún modelo exportable en sí mismo.
Este sutil distanciamiento del régimen chavista es algo relativamente nuevo, ya que Iglesias siempre se ha mostrado abiertamente a favor de dicho sistema y, más concretamente, de la figura de Hugo Chávez. Así, en Fort Apache, un programa que lleva tiempo presentando y que se emite por internet, Iglesias ha dedicado varios debates, siempre laudatorios, a la Venezuela de Chávez.
Así, por ejemplo, en el programa Muere Chávez, ¿y ahora qué?, emitido en marzo de 2013 tras la muerte del líder bolivariano, señalaba lo siguiente:
Hugo Chávez Frías ha dejado de existir, pero Chávez hace mucho tiempo que dejó de ser él mismo para convertirse en uno de los principales motores del cambio político en América Latina. Los procesos de transformación son siempre complejos y colectivos, pero a veces requieren de liderazgo, de símbolos, de gestos individuales, de personalidades carismáticas capaces de llegar a sintetizar la voluntad colectiva.
Por eso Chávez es mucho más que el ciudadano que los venezolanos eligieron en octubre para ser su presidente. Chávez es ya Bolívar y ya cabalga como estandarte y referencia de su Patria Grande. Los seres humanos nacen y mueren tarde o temprano, no hay nada de extraordinario en ello, pero los mitos, cuando se encarnan en un pueblo, se hacen inmortales. Ya lo dijo un venezolano mortal llamado Hugo Chávez Frías: "Chávez no soy yo, Chávez es el pueblo".
[…] Hugo Chávez es América Latina.
Asimismo, en el debate Venezuela, ¿hacia un chavismo sin Chávez? (mayo de 2013), indicaba:
Los que simpatizamos con el proceso bolivariano siempre estuvimos preocupados por que el mismo estuviese vinculado necesariamente a la figura irrepetible de Hugo Chávez Frías. ¿Habría chavismo después de Chávez? […] Ahora, los socialistas venezolanos tienen un enorme desafío: el de apostar, sabiendo que nadie puede ser Chávez, por un liderazgo colectivo que continúe la ingente tarea pendiente en Venezuela.
Su estrategia: "Para ligar hay que vestirse"
¿A qué se debe este cambio de discurso? El propio Iglesias, profesor de Ciencias Políticas, explicaba así la estrategia electoral que deberían seguir los comunistas para hacerse con el poder mediante mecanismos democráticos en un programa de La Tuerka de mediados de 2012, en el que también ejercía de presentador hasta su salto a la política.
Los comunistas tienen la obligación de ganar. Un comunista que pierde es un mal comunista. Y Lenin no dijo en 1917 comunismo, sino paz y paz. Y eso le sirvió para agregar una cosa enorme en un contexto muy preciso.
No es un problema de qué color sean las banderas, no es un problema de diagnóstico, es un problema de agregar fuerzas: de qué discurso eres capaz de construir que en un momento determinado te dice "yo tengo la fuerza de las mayorías sociales".
Por decirlo, si quieres, con una metáfora: La izquierda tiene que aprender a vestir el traje de la victoria. Es verdad que para follar hay que desnudarse, pero para ligar hay que vestirse. Y vestirse implica construir discursos y construir aparatos discursivos que te permitan [agregar].
Los chavistas venezolanos: "Vamos por España"
Sin embargo, así como ahora el líder de Podemos mide mucho sus palabras de apoyo al régimen bolivariano para no asustar a sus potenciales electores, los chavistas venezolanos no tienen ningún reparo en mostrarse eufóricos con la fuerte irrupción de Podemos en el panorama político español.
Así, el programa Zurda Konducta, que se emite en la televisión pública venezolana, un espacio, como otros muchos en ese país, dedicado a defender el régimen y elevar a los altares al ya fallecido Chávez, dedicó uno de sus debates a analizar las elecciones europeas del pasado 25 de mayo y, especialmente, el éxito electoral de Podemos.
Lo que está pasando en España es bien interesante […] Pronto vamos a hacer un Zurda Konducta desde la Puerta del Sol en España [...]
Podemos, un movimiento chavista en España […] ¿Les duele? Sabemos que les está doliendo bastante [en referencia al PP].
E, igualmente, en ese mismo programa, los chavistas afirmaban lo siguiente:
El chavismo como movimiento político puede ser fuerza centrípeta y centrífuga, para adentro de la Revolución y para afuera. Y unos jóvenes osados en España, del movimiento del partido Podemos, con el compañero Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, un compañero que estuvo invitado aquí, Iñaki... Erraijón... Íñigo. Bueno, estos muchachos se dieron a la tarea, se fueron con unas tesis políticas con un programa de televisión que se llamaba La Tuerka […]
Y el joven Pablo Iglesias, que está muy referenciado y muy motivado por la revolución bolivariana... Recordemos que también el compañero Monedero fue también asesor del presidente Chávez. Un grupo de españoles que se vinieron aquí a dar un aporte, más que todo aportes, más que asesorías fueron aportes, porque a ese gigante [Chávez] había que escucharlo y él escuchaba a todo el mundo y generaba tesis políticas.
Vamos a ver este vídeo del compañero Pablo Iglesias, de cómo la juventud se está tomando en arma política para acabar con el bipartidismo, pero allá en España, no aquí en Venezuela, porque en Venezuela no hay bipartidismo, ¡hay Revolución! Y para rato […]
Un fantasma recorre el mundo, el fantasma del chavismo, y en Europa andan desesperados. Y la gente en la oposición allí se ha quedado... Y lo voy a decir: mírense en ese espejo, que vamos por España también.