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Las medidas económicas 'estrella' de los partidos para las Europeas

Nacionalizar la banca, eliminar los billetes de 500 euros o fomentar la vivienda social, son algunas de las dispares propuestas de los grupos.

Con una Europa saliendo de la recesión a trompicones, la economía es una parte clave en estas elecciones europeas. Después de más de cinco años de grave crisis económica en el continente y un periodo en el que troika, ajustes, recortes y prima de riesgo han sido las palabras más escuchadas por la población, los partidos políticos basan parte de sus discursos en la necesidad de fortalecer la salida de la crisis. Sin embargo, cada uno lo hace a su manera.

Los partidos políticos que se presentan a las elecciones europeas de este domingo llevan días intentando convencer a sus votantes de que ellos son los mejores defensores de España dentro de la Unión Europea. Pese a que es un hecho que muy pocos ciudadanos contrastan y leen el programa completo del partido político al que deciden votar, los grupos han aprovechado la ocasión para tirar de ideología en todos sus pasquines. No obstante, hay algunos partidos que no se han esforzado demasiado en preparar un programa completo.

Hay otros, como Izquierda Unida, que a lo largo de 80 hojas intentan convencer al votante fundamentalmente de la necesidad de impagar la "odiosa" deuda que España tiene contraída defendiendo ideas antieuropeístas. Por su parte, el Partido Popular, pretende explicar sus propuestas en cerca de 120 hojas, de las cuales se pueden extraer apenas una decena de propuestas concretas, más allá de los mensajes que venimos escuchando de sus dirigentes en las últimas semanas. El PSOE desarrolla concreta su programa en "100 medidas" explicadas en 35 hojas.

Esquerra Republicana de Catalunya se presenta a las elecciones europeas con un programa en el que las problemáticas derivadas de la burbuja inmobiliaria tienen una amplia cabida mientras que UPyD centran la parte económica de su programa en la integración económica y unificación fiscal. A continuación, las propuestas 'estrella' de los principales partidos en materia económica:

PP

Aunque parezca complicado de creer, el PP a lo largo de más de 100 hojas no consigue matizar demasiado en sus propuestas. La mayoría de ellas, al menos en materia económica, comienzan con palabras como "continuaremos, mejoraremos, potenciaremos, garantizaremos", pero sin especificar con claridad hacia dónde dirigirán sus medidas. Por ejemplo, en materia de empleo juvenil aseguran que "movilizaremos todos los instrumentos a nuestro alcance para luchar contra el desempleo juvenil", pero no dicen cómo lo van a hacer. "Promoveremos el empleo por cuenta propia y el espíritu empresarial", otra frase bien intencionada pero poco exacta.

"Diseñaremos estrategias que nos permitan asegurar la ventaja competitiva de nuestras empresas frente a economías emergentes como Brasil, Rusia, India, China y otros que están apareciendo en el nuevo escenario mundial y cuya pujanza es indudable", sería interesante conocer alguna de esas estrategias. También aseguran que estimularán la apertura comercial, la inversión, la eficiencia y la innovación para dinamizar "el consumo interno, ofrecer mejores precios y favorecer la competitividad".

PSOE

Los socialistas proponen un "plan Marshall de inversiones para Europa" equivalente al 1% del PIB de la Unión Europea destinado a incrementar la capacidad innovadora y competitiva de la economía europea. Se comprometen -eso sí tampoco explican cómo conseguirán el 'milagro'-, a " impulsar una nueva política industrial europea con el objetivo de elevar del 15% 7 al 20% el peso del PIB de la industria europea, consolidar la pequeña y mediana industria".

Además, piden multiplicar por tres los fondos de garantía de empleo juvenil de los 6.000 a los 20.000 millones de euros. Una de sus ideas pasa por crear unos "indicadores sociales vinculantes", como la eocnomía es una ciencia social, como niveles de empleo, calidad del empleo, asistencia sanitaria, carencia del hogar, educación o pobreza "que de manera vinculante y por países, evalúen el impacto real que las decisiones macroeconómicas tienen en la vida de las personas". En este sentido abogan por crear una "troika social" que oriente a la economía al crecimiento en base a estos indicadores.

En el sector bancario piden eliminar el secreto del sector así como "la obligación de intercambio automático de información fiscal, la aprobación de normas que aseguren la transparencia y prevengan comportamientos fiscales oscuros y el fortalecimiento de la cooperación transfronteriza".

Abogan por que las empresas paguen los impuestos donde generan la actividad y piden la eliminación de las amnistías fiscales. Una de sus medidas claves contra el fraude pasa por la "eliminación" de los billetes de 500. Para ello, dicen que promoverán la celebración de un debate en el seno de las instituciones europeas, sobre la idoneidad de suprimir los billetes de 500 euros para que aflore el dinero negro y se acabe con una bolsa de importante de fraude fiscal.

En cuanto a la problemática de la vivienda, los socialistas dicen sentirse muy "preocupados" por lo que piden "que la vivienda social deje de considerarse como un coste a recortar, sino una inversión que se amortiza a largo plazo, por medio de un mayor bienestar social en especial, de las personas de edad avanzada, para vivir de manera independiente".

IU

Izquierda Unida centra su programa en la necesidad de impagar la deuda que España tiene contraída con el exterior. Para eso considera necesario poner en marcha "una auditoría de la deuda pública que estudie todas las suscripciones de títulos para poder identificar qué contratos pueden considerarse odiosos".

En cuanto a Europa se muestran claros: "hay que romper con la troika y con la arquitectura europea del proyecto neoliberal". Con su discurso antieuropeista aseguran que "por primera vez en la historia de la democracia española, las personas llegan a la conclusión que hoy pertenecer a la UE perjudica más que beneficia".

Según el grupo, los planes de ajuste deterioran las condiciones de los trabajadores y "conducen a un modelo fascista". Por eso, para la izquierda, "es necesario recuperar el papel de los servicios públicos de empleo y suprimir las ETT". Habría que recordarles la efectividad en la colocación de trabajadores en el mercado laboral que tienen las ETT con respecto a las oficinas de empleo públicas.

"Los servicios públicos deben ser el único intermediador entre demandantes de empleo y empresas. Deben potenciarse los servicios de orientación laboral y profesional y ponerse en pie una Formación Profesional remunerada para los parados", reza su programa.

Otra de sus peligrosas medidas pasa por controlar los salarios públicos y privados con "topes salariales" en ambos sectores ya que, según ellos, la actividad productiva debe ir orientada a satisfacer las necesidades colectivas y mantener una sociedad coherente y equitativa. IU no deja ningún fleco en su programa en el que ignoran la importancia de la internacionalización de las empresas españolas en el exterior para crecer y, de hecho, proponen "penalizar la deslocalización de las empresas". Otra de sus medidas estrella pasa por "abordar el problema de la obsolescencia programada".

El grupo, encabezado para las europeas por Willy Meyer, quiere la "prohibición de todas las transferencias monetarias con territorios jurídicos considerados paraísos fiscales por los organismos internacionales". Por ello, hacen un llamamiento a la creación de una lista de tales territorios jurídicos a partir de criterios de justicia fiscal y a la eliminación de cualquier tipo de paraíso fiscal en el territorio de la UE".

IU se mete de lleno en el sistema financiero con la prohibición de operaciones con derivados de crédito o credit default swap vinculadas a la deuda pública, así como de todas las operaciones financieras al descubierto. "La llamada ingeniería financiera no puede servir para el enriquecimiento de unos pocos sino que debe facilitar el desarrollo de los programas de inversión productiva y trabajo digno", dicen.

Pero no se quedan ahí, el partido aboga por "la nacionalización proporcional del sistema financiero debe ser la condición necesaria para recibir ayudas del sector público y que esté prohibida su privatización posterior como condición para que el crédito fluya". En este sentido piden "sustituir el criterio de la rentabilidad por un criterio social que establezca las prioridades de desarrollo económico".

En cuanto a los desahucios se muestran claros: "prohibición de que las administraciones públicas desahucien de sus parques de vivienda a ninguna familia que no pueda pagar a consecuencia del sobreendeudamiento podrá ser expulsada de las viviendas públicas". Así piden "reformar las leyes estatales adoptando las medidas de la ilp para la proposición de ley de regulación de la dación en pago, de paralización de los desahucios y de alquiler social".

UPyD

La formación magenta hace un discurso más en clave europea que el resto. Aboga por fomentar la Unión Bancaria que incorpore la mutualización de la deuda provocada por las crisis bancarias, incluyendo la generada por el rescate bancario español.

"El mecanismo de resolución habrá de ser común, estar concluido en un plazo no superior a tres años, contar con unos recursos suficientes y estar gobernado por una autoridad resolutiva con capacidad de respuesta rápida y con criterios supranacionales". Una de las medidas para llegar a esa deseada unión bancaria pasaría, según UpyD por la "separación de las actividades propias de la banca comercial de las de banca de inversión, para evitar la repetición de crisis financieras".

En materia de vivienda e inmifración se muestran contrarios a la medida aprobada por el Gobierno y por ello creen que "debe derogarse la posibilidad de comprar la ciudadanía europea a cambio de una inversión económica en vivienda, deuda o negocios, directamente o tras obtener un permiso de residencia, vigente en varios países europeos (malta, chipre, austria, reino unido, portugal, españa y otros), porque degrada y banaliza la ciudadanía, convertida en un estatus sin otro valor que el monetario y reservado a extracomunitarios opulentos, incluso a los implicados en tráficos y actividades ilegales".

En cuanto a la industria, se muestran a favor de la medida de los socialistas del objetivo estratégico de que la industria represente un 20% del PIB Europeo, acabando con la laminación de nuestra industria para convertir a Europa en un área económica de servicios.

Ciudadanos

El programa del partido liderado por Albert Ribera decepciona un poco. No no hace referencia alguna a la economía, vivienda o las hipotecas. La formación se ha limitado a colgar en su web un escueto programa con las cuatro líneas generales de su partido sin entrar a detallar ninguna medida.

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