Una de las múltiples formas de analizar el mercado de trabajo consiste en comparar el número de parados con los puestos de trabajo vacantes, es decir, con las ofertas de empleo disponibles. España contaba en el cuarto trimestre de 2013 con un total de 110 desempleados por vacante, la segunda mayor ratio de la UE y hasta 55 veces más que Alemania. Pese a ello, cabe señalar que que el volumen de ofertas laborales ha aumentado de forma sustancial en el último año.
España es el segundo país con mayor número de parados por vacante de la Unión Europea (110,1), tan sólo por detrás de Chipre, que contaba con 154 personas desempleadas por puesto de trabajo ofertado en este mismo trimestre, según recoge el último informe elaborado por la patronal de empresas temporales (Asempleo). Portugal, por su parte, ocupa el tercer lugar, al contar con 72,7 parados por vacante.
Estas ratios están muy alejadas de la media de la UE-27 (12,3), pero contrastan especialmente con los datos que presentan Alemania y Reino Unido, cuyas tasas de paro oscilan entre el 5% y el 7%, unas cinco veces menos que España, al tiempo que la ratio de parados por vacante es de apenas 2 y 4 personas. "La diferente estructura económica y la mayor apertura comercial hacia el exterior son, junto con un mercado laboral más dinámico y eficiente, uno de los factores explicativos de estas divergencias geográficas", aclara el estudio.
Sin embargo, estos analistas también destacan que España se enmarca entre los cinco países europeos que han registrado mayor crecimiento interanual del número de vacantes (18,8%), lo que "alienta la recuperación del empleo y el inicio de la reversión de la situación actual". Prueba de ello es que a finales de 2012 España contaba con 140 parados por vacante. Chipre, por el contrario, sigue ahondando en la recesión laboral, ya que el número de vacantes se redujo a la mitad en el cuarto trimestre.
La ratio actual contrasta, además, con los 22 desempleados por vacante que había de media durante el periodo comprendido entre 2005 y 2008, pero dicha cifra sigue siendo muy elevada en comparación con otros países europeos. Así, en el mejor momento laboral del ciclo expansivo español (a mediados de 2007), todavía había 18 desempleados por vacante, nueve veces más de lo que hay hoy en Alemania.
"Estas políticas estructurales deben liberalizar profundamente todos los mercados de bienes y servicios de nuestra economía, no solo el mercado de trabajo", según indica José Antonio Herce, director asociado de Analistas Financieros Internacionales (Afi), coautores del informe.
Vacantes por sectores
Por último, esta ratio es mucho mayor en aquellos sectores que más se han visto afectados por el desarrollo de la crisis. En concreto, el ocio y la construcción son las actividades que presentan un mayor volumen de parados por vacante (más de 150). En el lado contrario y excluyendo al sector público, cuya oferta suele cubrirse mediante oposiciones, se sitúan las actividades sanitarias y profesionales, que cuentan con menos de 20 parados por vacante.
Asimismo, casi dos terceras partes de las vacantes se concentra en las pequeñas empresas, lo que guarda consonancia con un tejido empresarial sesgado hacia esta tipología. En cambio, la mayor capacidad de resistencia durante la crisis de las grandes empresas ha provocado que concentren algo más de un 20% del total de vacantes.
Si se tiene en cuenta exclusivamente el número de parados que tiene experiencia laboral y se extraen de la muestra a los trabajadores agrarios, domésticos, de organizaciones y organismos extraterritoriales por no ofrecer información sobre vacantes, habría 37,8 personas paradas por vacante en cuarto trimestre de 2013.