La sanidad privada goza de buena salud pese a la crisis. Así lo corroboran tanto el aumento del número de asegurados registrado en los últimos años como la positiva valoración de los servicios recibidos.
España contaba en 2007 con un total de 8,37 millones de asegurados, incluyendo mutualistas. Sin estos últimos, la cifra rondaba los 6,39 millones. En 2013, sin embargo, el número total ascendía ya a 9 millones, algo más de 7 millones excluyendo a los mutualistas. Así pues, el número de asegurados ha crecido en más de 600.000 personas durante la crisis, lo que supone un aumento de casi el 10%.
Además, en el último año se ha duplicado el número de usuarios de la sanidad privada que recurre únicamente a estos servicios, dejando de lado la sanidad pública a pesar de que pueden usarla, según el Barómetro de la Sanidad Privada 2014 elaborado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS). En concreto, casi 1,5 millones de asegurados usaron en exclusiva la sanidad privada el pasado año, frente a los cerca de 800.000 de 2012.
Mientras, el informe señala que el 70% son usuarios tanto de la sanidad pública como de la privada, siendo, por tanto, la convivencia entre ambos sectores sanitarios la práctica más habitual. Pero aquí cabe señalar que muchas de estas personas recurren a la pública por el descuento que se aplica a los medicamentos a través de las recetas.
La razón de este mayor uso de la sanidad privada estriba en que los españoles se sienten cada vez "más cómodos con ella, más seguros y mejor tratados", según Manuel Vilches, director general de IDIS. Aunque, admite que, "paralelamente", también pueden haber influido "algunos problemas" que haya podido tener la sanidad pública, "queremos creer que ha sido más por méritos propios que por deméritos de los demás".
La encuesta refleja, entre otros aspectos, que los españoles acuden a la sanidad privada, sobre todo, en caso de requerir asistencia especializada o ingreso hospitalario. Valoran especialmente la rapidez en ser atendido, la información y el trato personal que recibe el paciente, así como el confort de las instalaciones y la capacitación de los profesionales.
En este sentido, la valoración de los servicios prestados es elevada, ya que obtiene una nota media de 7,5, una décima más que el año anterior, mientras que la sanidad pública recibe 6,4 puntos. El ingreso hospitalario y el servicio de urgencias son los aspectos mejor valorados (con un 8,4 y 7,9 respectivamente) junto con el trato recibido.
La confianza y la seguridad son otras de las ventajas destacadas, mientras que es en las prestaciones no sanitarias -aparcamiento, rutas de acceso y cercanía- es donde la sanidad privada obtiene las puntuaciones más bajas. Además, el 87% de los consultados recomendaría la sanidad privada a sus familiares y amigos.
Por otro lado, en cuanto a los atributos mejor valorados (valoraciones medias de 7,8), destaca el tiempo de espera para la realización de pruebas diagnósticas y la obtención de los correspondientes resultados, poniendo de manifiesto, la rapidez y agilidad de la sanidad privada. En esta misma línea, los entrevistados destacan, igualmente, el tiempo de espera para la realización de una operación quirúrgica, la facilidad para pedir una cita, y el tiempo que tarda el médico en ver al paciente, reafirmándose así el hecho de que la agilidad y celeridad suponen una clara seña de identidad de estos servicios.
En este sentido, cabe recordar que el tiempo medio para realizar una prueba diagnóstica es de 8 días en la privada frente a los 47 de la pública, la obtención de resultados tarda apenas 6 días frente a los 18,5 de la pública, y el plazo desde que se prescribe una intervención quirúrgica hasta que se realiza es de 19 y 91 días, respectivamente.
En términos generales, la "calidad del servicio" obtiene una valoración media de 7,4 puntos. En este sentido, el trato recibido por el personal sanitario junto con la amplia cobertura de especialidades / profesionales serían, con puntuaciones de 7,9 y 7,6 respectivamente, los aspectos más destacados.
La atención asistencial recibida en la consulta de atención primaria / especialista obtiene, con una puntuación media de 7,9, un notable alto. Asimismo, el servicio de urgencias recibe una valoración media de 7,9 puntos, y la atención asistencial recibida durante el ingreso hospitalario sería, con una valoración media de 8,4, el servicio mejor valorado de todos los analizados.