El secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez, han defendido este viernes en la sede del sindicato en Madrid a los dos trabajadores de UGT acusados por la Fiscalía por tres delitos cometidos durante la huelga general del 29 de marzo del 2012. Para el líder sindical, ese día "prevalece el derecho a huelga ante el de trabajar".
La Fiscalía solicita para ellos una pena de 7 años de cárcel por delitos contra los derechos de los trabajadores, delitos de atentados y cuatro lesiones de faltas. Además, se les imputa una multa de 7.500 euros para cada uno de ellos. Los hechos se produjeron cuando José Manuel Nogales y Rubén Ranz llegaron a un piquete en la madrileña plaza de la Lealtad y escenificaron una trifulca con un camarero de un bar.
Los hechos según UGT
Según el escrito presentado por el sindicato un mimbro del piquete abre la puerta del bar Silguero, que estaba funcionando, con pasquines de llamada a la huelga. En ese momento un camarero "sale a la puerta y se enfrenta al compañero".
Después llegan el resto de miembros del 'piquete informativo' a la zona y es entonces cuando "se produce una discusión entre algunos miembros del grupo del piquete con el camarero que previamente se había dirigido y conducido de forma violenta contra la persona del piquete que había lanzado dentro del bar los pasquines".
Forcejeo, "improperios y cargas policiales desmesuradas", según el sindicato que acaban con los dos sindicalistas detenidos. Pues bien, para Méndez, sus compañeros no vulneraron en ningún momento la legalidad, es más, denuncia que la petición de la Fiscalía es "desproporcionada y predemocrática" por atentar con el derecho fundamental de huelga.
Además, acusa al organismo de tener una "vinculación funcional con el Gobierno" ya que están denunciando criterios trasladados por el Ejecutivo. Dice el líder del sindicato que la actuación es "un claro menoscabo del ejercicio fundamenta del derecho a huelga" y dentro de esta del "derecho fundamental al conflicto".
Para UGT se está criminalizando la labor sindical así como el derecho a los piquetes informativos y además ha asegurado que en una jornada de huelga general es normal que colisione el derecho al trabajo con el derecho a hacer huelga "pero ese día el que prevalece es es de huelga". A preguntas de Libre Mercado y esRadio sobre este asunto, Méndez ha reiterado que en un día de huelga general "hay criterios avalados por expertos, juristas en el sentido de que prevalece un derecho fundamental como es el derecho a huelga, ese día y sólo ese día, en relación col derecho al trabajo y eso hay que tenerlo en cuenta".
No obstante, eso no significa que haya que vulnerar la libertad de un trabajador para trabajar: "no se puede vulnerar la libertad de un trabajador si quiere trabajar o no". En este sentido, el sindicalista ha defendido que los piquetes informativos son un "elemento asociado al derecho fundamental de huelga, no es un instrumento al margen de la Constitución, forma parte del derecho fundamental de huelga". Por lo que no se puede, dice, "criminalizar el piquete informativo en función de que puedan producirse situaciones aisladas de esa naturaleza".
"El propio TC reconoce que la huelga es un derecho fundamental de conflicto, es decir, se ejerce en una situación de conflicto, y en estas situaciones hay tensión", ha manifestado Méndez. "El propio Tribunal Constitucional reconoce que puede haber tensión dialéctica, expresiones duras y eso hay que tenerlo en cuenta y no descontextualizar" a la hora de enjuiciar como ha hecho la Fiscalía.