El Ministerio de Fomento ha manifestado su voluntad de mantener el empleo de los alrededor de 760 trabajadores que suman las nueve autopistas de peaje que están en quiebra y que contempla rescatar integrándolas en una sociedad pública.
El Departamento que dirige Ana Pastor tiene la intención de mantener la actividad de estas vías para que generen recursos con que atender a su deuda.
Así, en la medida en que continuará la actividad de las vías, también lo hará el empleo de los actuales trabajadores, según informó la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo de UGT (UGT-SMC), tras la reunión que hoy mantuvo con el secretario general de Infraestructuras de Fomento, Manuel Niño.
En el encuentro, celebrado a petición de la federación sindical, el representante del Ministerio, además de manifestar la voluntad de mantener el empleo, ha defendido el sistema diseñado por el Gobierno para rescatar las vías. Así, ha indicado que no impactará en el déficit público y no requerirá recursos públicos, según detallaron a Europa Press en fuentes del sindicato.
El plan diseñado por el Gobierno para rescatar a la decena de autopistas de peaje en quiebra pasa por agrupar estas vías en una empresa pública tras realizar previamente una quita del 50% al importe que deben a los bancos y al que la Administración debe a las constructoras que las construyeron.
Los importes resultantes de las quitas, una deuda financiera de 2.400 millones y una deuda con las constructoras de 240 millones, se convertirá en un bono a treinta años con una rentabilidad del 1%.
El Ministerio de Fomento y el de Hacienda presentaron a finales del pasado mes de marzo al sector este plan, que aún continúan perfilando.
En la reunión, la Federación de Servicios para la Movilidad de UGT manifestó su rechazo a este modelo de rescate, al considerar que supondrá "socializar las pérdidas" de las autopistas y "hacer deudores al conjunto de la ciudadanía de una negligente política de infraestructuras".
Las autopistas que actualmente están en concurso de acreedores y que pasarían a conformar la nueva empresa nacional de autopistas son las cuatro radiales de Madrid, la autopista que une la capital con el aeropuerto de Barajas, la Madrid-Toledo, la Ocaña-la Roda, la Cartagena-Vera y la Circunvalación de Alicante.