Recuerda oportunamente ABC que el expresidente José Antonio Griñán llamó al PSOE de Cádiz "Cádiz-Herzegovina" por su belicosidad y división interna. Pero la división está siendo acrecentada por la actitud de los máximos responsables del PSOE andaluz, la propia Susana Díaz y su mano derecha, el gaditano Manuel Jiménez Barrios.
Este martes, el PSOE apartó de sus funciones como concejal a Marta Meléndez, edil de Cádiz, por estar imputada. Pero mantiene en su cargo a la exalcaldesa de Jerez y directora del Instituto Andaluz de Cualificaciones Profesionales, Pilar Sánchez, que está imputada en tres causas judiciales. En el PSOE andaluz de Susana Díaz, la que se mueve no sale en la foto, según claro, sea o no susanista. La respuesta de Meléndez ha sido, por ahora, preguntar si el partido va a apartar a José Antonio Griñán de sus funciones en las comisiones del Senado por estar preimputado por la juez Alaya.
El trasfondo de la pelea socialista está en la resistencia del sector que un día comandara el propio Manuel Chaves y que está representado por el clan de Alcalá. Se recordará que el patricarca de este clan gaditano, Luis Pizarro, mano derecha de Chaves y exconsejero de la Junta de Andalucía, fue fulminado por Griñán poco después de ser elegido secretario general del PSOE andaluz. La larga mano del griñanismo aliado entonces a José Luis Rodríguez Zapatero llegó a la provincia poco después y culminó su "limpieza" con la imposición de los susanistas en la provincia y la erradicación del foco dirigido por Francisco González Cabaña. La nueva secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, susanista confesa, no ha logrado la paz en la agrupación socialista. Es más, parece a punto de incendiarse de nuevo.
En Libertad Digital ya se ha dado cuenta del caso Meléndez, un caso en el que la disciplina interna y el castigo parece aplicarse según se sea susanista o no se sea. Marta Meléndez, que fue candidata a la alcaldía de Cádiz en las pasadas elecciones municipales, ha sido severamente tratada por su partido. Fue imputada en el caso ISE, Ente público andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos, por su responsabilidad en unas obras que o no se hicieron o se valoraron a precios superiores a su coste real con un daño económico para el dinero público andaluz de 2,4 millones de euros.
Pero además, la Junta de Andalucía la despidió de dicho Ente en el que había sido colocada a dedo, primera vez que la Junta de Andalucía despide a alguien del PSOE. El motivo del despido fue su ausencia reiterada del puesto de trabajo, no teniendo en cuenta sus labores de concejal, motivo que provocaba su falta de asistencia al trabajo en muchas ocasiones. Meléndez demandó a la Junta por su despido, promovido desde el PSOE de Cádiz en la figura de Fran González, su secretario local.
Mientras el PSOE de Cádiz daba su versión oficial -su imputación y sus faltas al trabajo -, la propia Meléndez destapaba en la prensa los enfrentamientos internos. Por ejemplo, advirtió de su enfrentamiento con al antiguo gerente del ISER en Cádiz, Fernando Ameyugo, principal imputado en la causa, y dijo que explicó a sus superiores sobre aquellas cosas que "no se estaban haciendo de forma adecuada". Es más, afirmó que la consejera de Educación, los delegados provinciales del ramo y de la Junta en Cádiz, lo sabían todo del ISE.
Meléndez acusa de discriminación sectaria
La respuesta ha sido apartar a la concejal socialista Meléndez, de familia muy conocida en el socialismo de la capital gaditana, de todas sus funciones. Pero Meléndez habló incluso en La Voz de Cádiz de juicio paralelo. "En mi partido tengo muchos ejemplos de imputados a los que no se les aparta, al contrario, a algunos hasta los hacen directores generales. He pedido que me digan qué directriz está siguiendo el partido a nivel federal con este tipo de situaciones. Quiero saber qué van a hacer con todos los altos cargos que están imputados en el caso de los ERE. O que me digan que van a apartar a Griñán de las comisiones del Senado".
Tras estas reflexiones de Meléndez ha intervenido incluso el el portavoz parlamentario andaluz, Mario Jiménez, revelando que los "órganos superiores" del PSOE "tendrán que pronunciarse también".