La ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, negó este viernes que su idea de crear una tasa específica para los camiones extranjeros, que no pagan ciertos impuestos en Francia, contravenga las reglas europeas de no discriminación, como ha señalado la Comisión Europea.
De forma categórica, la nueva ministra responde al comisario Helen Kearns que se mostró reticente ante la propuesta de Ségoléne Royal de tasar a los camiones extranjeros, al entender que "no se puede aplicar un sistema discriminatorio entre franceses y extranjeros". Kearns, en declaraciones al periódico galo Le Monde, añadió que ese debate ya se había producido con Alemania, que había sometido varios escenarios para imponer tasas a los coches extranjeros, y Bruselas respondió negativamente.
La polémica comenzó el pasado 15 de abril, cuando la ministra francesa de Ecología indicó que estaba trabajando en la preparación de un sistema por el que los camiones extranjeros que utilizan la red viaria francesa paguen.
"Busco un sistema que haga pagar a los camiones extranjeros", explicó Royal en la entrevista radio-televisada por "RMC" y "BFM TV", en la que justificó un dispositivo que grave específicamente a los transportistas de otros países, que no están sometidos a otros impuestos franceses.
Las propuestas principales puestas encima de la mesa van desde obligar a los camiones extranjeros a circular por las autopistas de peaje, hasta obligar a los camiones a abonar una viñeta cuando entren en Francia, lo que evitaría a su vez todo el dispositivo de la polémica "eco-tasa", que está suspendido desde octubre pasado por las masivas protestas que se produjeron en contra, en particular en la región de Bretaña.
La "eco-tasa" en cuestión trataba de que los transportistas pagaran por la utilización de las carreteras exentas de peaje. La preocupación principal del Ministerio de Ecología se centra en la recaudación de impuestos en el ámbito de los carburantes, ya que como señaló la ministra en la entrevista muchos camioneros atraviesan Francia sin repostar, y lo hacen en países limítrofes -citó los casos de España y Luxemburgo- para pagar el carburante más barato.
La negativa por parte de Bruselas no ha gustado nada a la ministra gala, quien ha replicado de manera frontal a Kearns aludiendo que "un comisario europeo no hace la política europea, y menos todavía la francesa". En sus reproches, Ségolène Royal pidió a Kearns la necesidad de informarse antes de plantar la negativa y no fundar la posición basándose en "rumores, de declaracioens o preguntas de los periodistas".