Jarro de agua fría del Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo dirigido por Christine Lagarde publicaba este martes su trimestral informe Perspectivas Económicas Mundiales, con los pronósticos para los dos próximos años. Y los datos no son positivos para nuestro país. Por un lado, es cierto que el organismo ha mejorado algo los datos que ofreció hace tres meses; pero el problema es que mantiene la previsión de un crecimiento muy débil tanto este año como el que viene, junto con una tasa de paro que se mantendrá en el 25% de la población activa cuando acabe 2015.
En lo que hace referencia a España, la parte buena del informe es que el FMI prevé un crecimiento del 0,9% del PIB en 2015 y el 1% en 2015. Son tres y dos décimas más, respectivamente, de lo apuntado en la última edición de las Perspectivas del Fondo.
Pero las buenas noticias se terminan aquí. Porque estas cifras son casi el suelo sobre el que trabaja el Gobierno. Prácticamente todas las previsiones que se han ido publicando en las últimas semanas, ya sean oficiales, de servicios de estudios o de organismos internacionales, apuestan por un crecimiento del 1% para este año (Luis de Guindos ha llegado a hablar del 1,5%), manteniendo una senda alcista para el que viene.
No es sólo que la cifra sea baja, que lo es. Viendo lo pasado, puede que haya quien piense que mejor un 0,9% o un 1% que el -1,2% de 2013. Eso es cierto. El problema es que en esta situación, España está muy sola. Ninguna otra de las grandes economía europeas crecerá tan poco. La media de Europa será del 1,9% de incremento del PIB en 2015 y de la Eurozona 1,5%. Así, Francia crecerá el 1,5%, Alemania 1,6%, Reino Unido 2,5% e incluso Italia estará mejor, aunque no mucho, con el 1,1%. De los 27 estados de la UE, sólo Eslovenia y Chipre, con un 0,9% de crecimiento, lo harán peor.
Además, hay otra derivada preocupante en el informe del FMI. La falta de crecimiento tendrá un impacto directo en el mercado de trabajo. Si los expertos del Fondo aciertan (y hay que recordar que no lo hacen habitualmente) la tasa de paro en España será del 25,5% a finales de 2014 y del 24,9% en 2015. Ni siquiera Grecia, que terminaría 2015 con el 24,4% está peor. En esta cuestión, estamos a una distancia sideral del resto del mundo.
Según este informe, la Eurozona tendrá un desempleo del 11,6% en 2015. Sólo Portugal (15%), Chipre (18,4%) y Eslovaquia (13,6%) tendrán una tasa de paro superior a la mitad de la española. El Gobierno espera que la reforma laboral y un crecimiento más robusto del previsto sean capaces de reducir el desempleo con fuerza. No es éste el pronóstico del Fondo.
