La intensa destrucción de empleo sufrida a lo largo de la crisis se ha traducido en unos crecientes números rojos en la Seguridad Social. Tanto es así que, desde mediados de 2012, las cotizaciones sociales ya no alcanzan para pagar las pensiones públicas. Como consecuencia, a finales de ese mismo año, el Gobierno tuvo que echar mano del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido comúnmente como la hucha de las pensiones, para poder seguir pagando puntualmente la prestación a los jubilados. Desde entonces, el tamaño de la hucha se ha reducido de forma significativa.
rnrnEn concreto, el Fondo se situaba en 53.744,04 millones de euros a 31 de diciembre de 2013, lo que supone un descenso del 14,7% respecto a cierre de 2012 (9.264 millones menos), según el informe anual que la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha entregado este jueves al presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada.
rnrnDesde finales de 2011, momento en el que su cuantía alcanzó un máximo histórico de 66.815 millones de euros, la hucha ha perdido 13.071 millones, casi el 20% de sus recursos. Así pues, se vacía a un ritmo de unos 1.000 millones de euros desde que el Gobierno decidió emplear el Fondo por primera vez a finales de 2012.
rnrn rnrnLas disposiciones del Fondo realizadas desde septiembre de 2012 hasta cierre de 2013 ascienden a un total de 18.651 millones de euros: 7.003 millones en 2012 y los 11.648 millones restantes en 2013, tal y como refleja el siguiente cuadro.
rnrn rnrnPese a ello, la cuantía total de la hucha ha caído algo menos (-13.071 millones) gracias a la rentabilidad que han generado sus activos -algo más de 5.000 millones en los dos últimos años-, invertidos, básicamente, en deuda pública española. En este sentido, uno de los datos más relevantes es que las disposiciones efectuadas durante la crisis casi han anulado la rentabilidad acumulada por el Fondo desde su constitución
rnrnAsí, desde la primera dotación efectuada al Fondo en el año 2000 hasta el cierre de 2013, el rendimiento neto acumulado asciende a 19.190 millones de euros, equivalente a una rentabilidad media del 4,56% anual. Es decir, el agujero de la Seguridad Social se ha tragado en los dos últimos años las ganancias acumuladas desde el año 2000.
rnrn rnrnEl Gobierno cambió la normativa a finales de 2012 para poder disponer sin límite del Fondo con el fin de cubrir el déficit por operaciones no financieras que registrara la Seguridad Social, eliminando así el límite del 3% anual que establecía la legislación vigente hasta entonces. Dicho agujero ascendió a un total de 14.641 millones de euros en 2013, y todo apunta a que será aún mayor este año, de modo que el Ejecutivo seguirá tirando de la citada hucha para poder abonar las pensiones.
rnrn rnrnPor último, en cuanto a su composición, el 100% del Fondo estaba invetido en deuda pública a cierre de 2013. Y, más concretamente, el 96,8% en deuda pública española (unos 52.000 millones) y el 3,2% restante en bonos extranjeros de Países Bajos, Francia y Alemania (cerca de 1.700 millones). Así pues, el Gobierno se ha jugado casi la totalidad de la hucha de las pensiones en deuda pública nacional (bonos del Tesoro), tal y como avanzó Libre Mercado.
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