El Gobierno bolivariano de Nicolás Maduro aísla cada vez más a Venezuela. Tal y como se hace eco Cinco Días, el Gobierno de Venezuela está pendiente de abonar un total de 2.700 millones de euros correspondiente a las ganancias que han generado las aerolíneas entre 2012 hasta la actualidad. La razón por la que las empresas no pueden cobrar sus beneficios se debe a que el montante total se encuentra retenido en el sistema de cambio de divisas del país.
Ante esta situación de incertidumbre e inestabilidad jurídica, las aerolíneas Copa Airlines, Air France, American Airlines, Air Europa, Lufthansa, Iberia y Avianca han reducido su oferta de vuelos en un promedio del 35%. En una reunión el pasado miércoles entre el Gobierno y las empresas, los representantes de Maduro se negaron a acordar cuándo ni cuánto se abonaría a las aerolíneas. Por su parte, la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV) se volvió a reunir este lunes con el mismo objetivo que en la pasada reunión, pero únicamente consiguieron más de lo mismo; promesas. El presidente de ALAV, Humberto Figuera, alegó que "dependemos de la sola promesa del Gobierno" para acabar con la inestabilidad empresarial y desconfianza generada por los impagos.
Por su parte, Maduro ha prometido cancelar la parte de la deuda correspondiente a 2014. Un total de 180 millones de euros, de los 2.700 millones, se abonarían, previsiblemente, esta semana. El resto de los fondos retenidos, 2.500 millones de euros correspondientes a 2012-13, se devolverían a plazos, pero todavía el gobierno de Maduro no ha querido concretar fechas ni cantidades. Ante todo esto, las aerolíneas tratan de capear el temporal. Y es que en el caso de Iberia, en el informe anual de IAG- matriz del grupo- , alerta que, a cierre del pasado año 2013, Venezuela debía a la aerolínea 184 millones de euros, cifra que supone el 86% de los fondos en el extranjeros.