Jens Weidmann, presidente del Bundesbank y considerado como el máximo representante de la ortodoxia monetaria en el seno del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), ha admitido que las opciones de comprar activos o de fijar tipos negativos para los depósitos de la banca siguen sobre la mesa con el fin de impulsar el crecimiento de la economía.
"Las medidas no convencionales bajo consideración suponen en gran medida un terreno inexplorado y esto hace necesaria una discusión sobre su efectividad, así como sobre sus costes y efectos secundarios", apunta el gobernador del Bundesbank en una entrevista con la agencia MNI.
"Esto no implica que un programa de relajación cuantitativa (Quantitative Easing) esté fuera de discusión (...) pero tenemos que asegurarnos de que se respeta la prohibición de financiación monetaria", añade el banquero germano.
Por otro lado, Weidmann considera que una buena manera de contrarrestar la fortaleza del euro sería aplicar una tasa negativa a los depósitos que los bancos prefieren salvaguardar en la 'hucha' del BCE en vez de prestarlos o invertirlos.