La deuda de las Administraciones Públicas superó los 960.000 millones de euros a cierre de 2013, equivalente al 93,9% del PIB, un nuevo récord histórico. Esta cuantía supone una deuda de 20.383 euros per cápita frente a los 8.443 euros acumulados en 2007. De este modo, el sector público ha endeudado a cada español en casi 11.200 euros extra durante la crisis económica.
Y, de hecho, la factura no deja de engordar, ya que la deuda pública rozó los 980.000 millones de euros el pasado enero (95,7% del PIB). Si se suma el endeudamiento de las empresas públicas (52.000 millones), la deuda del sector público acaba de superar a la de familias y empresas no financieras por primera vez en la era euro.
Pese a ello, cabe distinguir entre las distinas Administraciones. Desde que estalló la crisis, las CCAA son las que más han disparado su deuda, hasta más que triplicarla, desde los 61.000 millones en 2007 hasta los 207.000 en 2013; la del Gobierno central ha aumentado un 163%, hasta rondar los 836.000 millones; la de los ayuntamientos ha crecido un 41%, hasta superar los 41.000; y la deuda de las empresas públicas -que no se contabiliza como deuda pública oficial- ha crecido un 58%, hasta los 52.000.
Así pues, la deuda autonómica equivale al 21,5% del endeudamiento público total y supone una carga media de 4.388 euros por cada residente en España, frente a los 1.348 euros de 2007. Las CCAA, por tanto, han endeudado a su población en casi 3.040 euros per cápita durante la crisis. Pero, una vez más, el nivel de despilfarro difiere mucho entre unas y otras autonomías.
En primer lugar, el ranking de deuda regional lo encabeza un año más Cataluña, con un importe total de 57.156 millones de euros en 2013, seguido de Comunidad Valencia (31.884 millones), Andalucía (23.898) y Madrid (22.104). La menor cuantía, por el contrario, corresponde a La Rioja (1.143 millones), Cantabria (2.178) y Extremadura (2.630), tal y como refleja el siguiente gráfico elaborado por datosmacro.com.
Sin embargo, el mero importe nominal lleva a engaño, ya que lo relevante es el peso de la deuda en términos relativos, es decir, en función del PIB y, sobre todo, de la población (per cápita) de cada autonomía. Si se toma como referencia el primer indicador, la región más endeudada de España es la Comunidad Valenciana (32,9% del PIB), seguida muy de cerca por Castilla-La Mancha (31,6%) y Cataluña (29,9%), y un poco más lejos Baleares (25,6%) y Murcia (20,9%).
En el lado opuesto se encuentra Madrid, cuya deuda tan sólo equivale al 12% de su PIB, seguida de País Vasco (13%) y Canarias (13,2%).
Mientras, si se compara con la población, Cataluña es, de lejos, la autonomía con mayor deuda en términos relativos (7.565 euros per cápita), un 72% más que la media nacional (unos 3.180 euros extra). Pero, aún más relevante es su evolución durante la crisis. Así, Cataluña cargó una factura de 5.377 a cada uno de sus habitantes durante la crisis, situándose también como la autonomía que más endeuda a su población desde 2007.
A continuación, se sitúan Castilla-La Mancha (4.474 euros), Baleares (4.179) y Comunidad Valenciana (3.809); en Navarra y País Vasco, la deuda creció en 3.747 y 3.453 euros per cápita, repectivamente; le siguen Murcia (3.300 extra), Aragón (3.087), Cantabria (2.922), La Rioja (2.656), Castilla y León (2.498) y Asturias (2.165).
Las autonomías en donde menos ha crecido la deuda son Extremadura (1.662 euros extra per cápita), Canarias (1.722), Madrid (1.742), Andalucía (1.940) y Galicia, con un aumento de 1.962 euros por habitante.
Madrid y Cataluña, dos polos opuestos
Cataluña, por tanto, lidera el índice de endeudamiento autonómico en términos brutos (57.156 millones), y ocupa el tercer puesto en función de su PIB (29,9%), pero lo más importante es que su población soporta la factura más elevada (7.565 euros per cápita), tras registrar el mayor aumento de deuda en función de sus habitantes (5.377 euros per cápita).
Madrid, por el contrario, si bien acumula el cuarto mayor volumen de deuda en términos nominales, presenta el menor endeudamiento de las CCAA si se compara con su PIB (12%). Además, su deuda per cápita asciende a 3.403 euros, apenas el 45% de la carga que soporta cada catalán, y ésta tan sólo ha crecido en 1.742 euros desde 2007, tres veces menos que la catalana.