Los inversores extranjeros empiezan a anticipar la salida de la crisis y la mejora de los balances de las empresas españolas. Es la lectura que se extrae de los datos de inversión extranjera productiva presentados este jueves por el secretario de Estado de Comercio. Jaime García-Legaz ha destacado que es la primera vez que se publican estas cifras de forma detallada.
El ministerio de economía dispone de un registro de inversiones micro y "merecía la pena una divulgación adecuada algo, que hasta ahora no se había hecho". Hasta ahora, Economía publicaba datos agregados que incluían inversión en deuda pública de España y otro tipo de capitales que no se quedaban en nuestro país.
Por otro lado, el Banco de España también publica datos de inversiones "pero son fundamentalmente datos macro, no inversiones directas de carácter productivo como las que estamos proporcionando", ha dicho García-Legaz. Además, las fuentes de ambas publicaciones son diferentes.
El Banco de España utiliza flujos financieros en deuda pública o en prestamos a empresas españolas y el dato que ha hecho público el secretario de estado de Comercio "computa inversiones de carácter directo". Por ejemplo, una compra de una participación de un 10% de una empresa cotizada española, "una información que es obligado declarar en el ministerio de economía".
La inversión productiva recoge datos sobre inversión en empresas españolas y que tienen un reflejo en el crecimiento económico y creación de empleo de España. Este tipo de inversión creció en nuestro país un 8,8% y superó los 15.800 millones de euros. Por su parte, la inversión neta total -resultante de la inversión bruta menos la desinversión-, pasó de un saldo negativo de -3.091 millones de euros en 2012 a un saldo positivo de 15.398 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 598%, en palabras de García-Legaz.
Este crecimiento tan significativo hay que valorarlo, según el secretario de estado, como "un cambio de tendencia debido al fuerte freno de las desinversiones". Es decir que, en 2012, los inversores extranjeros se decantaban por salir de nuestro país y desinvertir capital en las empresas con sede en España y, en 2013, este proceso se ha dado la vuelta.
García-Legaz ha dicho en rueda de prensa que ha sido un año "razonablemente bueno", el cuarto mejor ejercicio de los últimos catorce años en inversión extranjera neta, a pesar de la situación de recesión y crisis económica. Ha achacado esta mejora a varios motivos, principalmente porque las "dudas cobre la moneda única que se agravaron en 2012 se han disipado" y los inversores que optaron en ese momento por salir, sobre todo de los países periféricos como España, ahora están viendo que estos países tienen gran potencial de crecimiento.
Por otra parte, ha destacado que las empresas españolas son cada vez más competitivas y "empiezan a mostrar datos de mejora". En este sentido ha señalado que los inversores extranjeros invierten en nuestras empresas porque descuentan el crecimiento económico y los inicios de la salida de la crisis.
¿Dónde y en qué invierten?
La inversión se concentró en un 80% en la llamada nueva producción o greenfield (12.645 millones, 1,5% más), es decir, en ampliaciones de capital o en menor medida nuevas constituciones. Las adquisiciones de sociedades ya existentes recibieron el 20% restante (3.167 millones, un 52,8% más).
Por comunidades autónomas, la inversión extranjera recibida presenta un alto grado de concentración, derivada del efecto sede. Así, la Comunidad de Madrid fue la que más inversión recibió, el 54,6% del total, y Cataluña el 22,2%, 8.635 y 3.511 millones, respectivamente. En este sentido, ante las preguntas de Libre Mercado, el secretario de Estado de Comercio no ha querido valorar si la deriva secesionista de Cataluña ha afectado significativamente a la llegada de inversión a esa comunidad.
Por sectores, la llegada de capitales se concentró sobre todo en 2013 en actividades financieras y seguros (3.140 millones, un 41,9% más); industria manufacturera (2.641 millones, un 38,5% menos); actividades inmobiliarias (1.787 millones, crecimiento del 21,7% interanual); y construcción (1.437 millones, un 21,7 más).
Según García-Legaz, la subida en inmobiliaria y construcción responde a la sensación de que el ajuste en precios está llegando a su fin, y el capital extranjero está tomando posiciones, en la idea de que habrá recuperación en actividad y precios.
Holanda, el principal inversor
García-Legaz ha señalado que, pese a la sensación que se pueda tener en los últimos meses, la inversión asiática representa poco más del 2% de la inversión total en nuestro país. Los países de la OCDE, es decir, "los países desarrollados" siguen siendo el principal inversor de nuestro país -supusieron un 90,5% del total-, siendo Holanda el más activo con un 14% del total de la inversión recibida.
Teniendo en cuenta solo la inversión de los países UE-27, la inversión fue de 11.632 millones, el 73,6% del total, con un incremento del 16,3%. En cuanto a los países UE-15, invirtieron 11.516 millones, el 72,8% del total, con un incremento del 16,5%.