El Ministerio de Hacienda que lidera Cristóbal Montoro tiene bien claro su objetivo: recaudar. Este martes, la directora de Recaudación de la Agencia Tributaria, Soledad García, ofreció los datos de 2013 de su departamento. Las órdenes de embargo sobre cuentas corrientes el pasado año ascendieron a 5,6 millones, más del doble con respecto a las dictadas al inicio de la crisis, en 2008.
Y es que, tal y como publica Cinco Días, la presencia de la Agencia Tributaria a pie de calle se ha intensificado. En concreto, en 2013 se realizaron 3.078 embargos presenciales, un 39% más que en 2012. Con tal objetivo, en octubre del pasado año la Agencia Tributaria inició una operación en la que destinó más de 660 funcionarios para investigar 270 oficinas bancarias con el fin de embargar 542 cajas de seguridad y cobrar un montante de deuda con el Fisco de 319 millones de euros.
Pero la envergadura inicial de la operación fue mermando con el paso de los meses, ya que las diligencias de embargo se redujeron a 357 cajas y la deuda bajo investigación se redujo a 187 millones. A día de hoy, ya se han abierto algo menos de la mitad de estas cajas (154), con una recaudación de apenas dos millones de euros.
Fuentes de la Agencia Tributaria destacan a Libre Mercado que los costes económicos destinados al desempeño de esta operación recaudatoria son "un asunto menor" y entienden que "lo realmente importante es la labor conseguida de coordinación previa y gestión posterior de la información" realizada para perseguir a los defraudadores.
Sin embargo, si atendemos al coste que supone destinar 660 funcionarios, con un sueldo de más de 40.000 euros anuales (26,4 millones en total), para recaudar tan sólo recaudar dos millones de euros (12.739 euros por caja abierta), no sería desmesurado suponer que, hasta la fecha, esta operación contra el fraude impulsada desde la Agencia Tributaria no ha sido especialmente rentable.
De las cajas que quedan por abrir, 106 están pendientes de una autorización judicial para su apertura, al negarse las entidades financieras a ceder el acceso a los funcionarios. Por otra parte, otras 87 de estas arquetas están pendientes de localizar a su dueño y las restantes se encuentran aún por investigar.