El ministro de Economía y Competitividad de España, Luis de Guindos, afirmó este martes que los bancos españoles aportarán entre un 10 y un 15% de los recursos de los que dispondrá el futuro fondo único para cubrir los costes de las quiebras de bancos en la zona del euro.
"La aportación española va a estar entre el 10 y el 15% del total, sabiendo que nuestro producto interior bruto (PIB) supone el 11-12% del PIB de la Unión Monetaria", afirmó De Guindos en la rueda de prensa celebrada al término de la reunión del Ecofin.
Esto supondría en torno a entre 5.500 millones y 8.250 millones de euros de los 55.000 millones con los que contará el fondo una vez esté completamente constituido, según el pacto sellado en diciembre por los Veintiocho.
En el encuentro, los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea han acordado dar un nuevo compromiso con ligeras modificaciones a su posición inicial, con el objetivo de cerrar un acuerdo con el Parlamento Europeo sobre el conjunto del futuro mecanismo único de resolución bancaria antes de las elecciones europeas de mayo.
En este acuerdo, se han introducido algunos cambios al diseño del fondo único de resolución, uno de los dos pilares del sistema de quiebra de bancos de la zona del euro, que se irá nutriendo de aportaciones del sector financiero hasta sumar los citados 55.000 millones de euros.
Sobre los criterios que se seguirán para establecer la aportación que tendrán que hacer las entidades bancarias, De Guindos explicó que el sector deberá hacer una aportación fija y otra que "tiene que tener en consideración el riesgo, que lógicamente debe responder a las mismas estructuras bancarias".
La definición de los criterios de medición del riesgo "se va a dejar al análisis técnico posterior", afirmó el ministro español
En cualquier caso, calculó que la aportación de las entidades españolas "va a estar entre el 10 y el 15%, en función del criterio" que tendrá en cuenta "los depósitos y otra serie de aspectos como cuánto suponen los depósitos de los balances totales de los bancos y también algunos aspectos más definidos en función del perfil de riesgo de las entidades".
En virtud del acuerdo alcanzado en diciembre pasado por los países, el fondo de resolución se nutrirá de contribuciones anuales de 5.500 millones de euros a lo largo de diez años a cargo de la banca y hasta que esté lleno (unos 55.000 millones en 2026), estará dividido en compartimentos nacionales.
Sin embargo, existe un consenso para reducir este periodo a "entre 7 u 8 años" y dejar la puerta abierta a introducir diferentes ritmos a la mutualización de los fondos y la introducción de las aportaciones por parte de la banca.