El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha anunciado que Marcelino Fernández Verdes será quien le sustituya como primer ejecutivo del grupo de construcción, servicios y concesiones en el momento que decida ceder el testigo al frente de la compañía.
"En ACS ya tengo un sucesor. Es Marcelino Fernández Verdes, actual consejero delegado de Hochtief", indicó el actual presidente del grupo en declaraciones al programa Salvados de La Sexta.
Florentino Pérez, de 67 años de edad, explicó asimismo que una vez que decida dar el relevo como primer ejecutivo del grupo constructor se dedicará a la Fundación ACS. "Me dedicaré a hacer lo que ahora no puedo", añadió.
Pérez está al frente de ACS desde la constitución en 1997 de este grupo, fruto de la fusión de OCP Construcciones, que presidía, con la también constructora Ginés y Navarro.
El presidente es también tercer máximo accionista de la compañía constructora, con el 12,5% de su capital. El resto de socios de referencia del grupo son Corporación Financiera Alba, con una participación del 16,3%, los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, 'los Albertos' (9,05%), y Miguel Fluxá (5,6%).
Marcelino Fernández Verdes es desde 2012 consejero delegado de Hochtief, grupo constructor alemán que ACS controla (ostenta el 56% del capital) y consolida globalmente en sus cuentas.
El sucesor de Florentino Pérez al frente de ACS, ingeniero de profesión, cuenta con una amplia experiencia en el sector de la construcción. Desde 1984 ha ocupado distintos cargos en el sector.
En 1997 fue nombrado director general de ACS Proyectos, Obras y Construcciones para en el año 2000 asumir el cargo de presidente y consejero delegado de esta sociedad. Tras la fusión de ACS y Dragados en 2003 , Fernández Verdes fue nombrado presidente y consejero delegado de Dragados y desde 2006 fue el máximo responsable de la división de Construcción, Medio Ambiente y Concesiones de ACS.
ACS es una de las principales compañías de construcción y concesiones del mundo, según los principales ranking del sector. El grupo cerró 2013 con un beneficio neto de 702 millones de euros e ingresos de 38.373 millones, de los que el 86% proceden del negocio que desarrolla fuera de España.
En la actualidad, cuenta con una cartera de obras pendientes de ejecutar por valor de 47.563 millones, de los que un 93% se ubican en el exterior.